¿Qué la hace tan especial?
Simatai tiene una característica muy singular y es que la única parte de la Gran Muralla que conserva a día de hoy su apariencia original y no ha sido restaurada como las otras. Fue construida en tiempo de la Dinastia Ming y dirigida personalmente por el general Qi Juguag, un héroe de su tiempo.
Por su diseño, estructura y espectacularidad se trata de una de las partes mejores conservadas de la Gran Muralla entre China y Beijing, que desde hace unos años está incluida en la lista de la UNESCO de Maravillas del Mundo.
Un paisaje maravilloso
La entrada a la muralla coincide con un valle muy profundo que la separa en dos secciones, que pueden recorrerse a través de un enorme puente de madera y cuerdas. La parte oriental posee menos pendiente y veinte torreones con esculturas esculpidas en jade. ¡Un auténtico lujo para los sentidos.
No obstante, en la sección occidental es donde encontramos lo mejor, distribuida a lo largo de una cordillera montañosa que supera los 1.000 metros de altura y que permite unas vistas realmente increíbles del paisaje. Una de las torres más famosas es la de Xiannü, también conocida como Fairy Maiden Watchtower y a la que se accede por el Puente de los Héroes de casi 100 metros de largo y con enormes precipicios a ambos lados. Está considera como el punto más alto de toda la Gran Muralla China.
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