La Grand Central Station de Nueva York
Más de 10 mil obreros construyeron sus 67 vías subterráneas (en dos niveles) y su colosal edificio clásico.
La Grand Central Terminal tiene 44 andenes, 47 escaleras y 22 ascensores. Su fachada está coronada por una escultura llamada La gloria del comercio y en ella están representados Minerva, Mercurio y Hércules. Justo debajo se halla el afamado reloj Tiffany, el más grande de sus características, y al contrario que el resto de los relojes de la estación, este da la hora exacta y no está adelantado un minuto para evitar que los pasajeros pierdan su tren.
La fachada principal
750.000 personas pasan a diario por el gran vestíbulo de la terminal. La estación cuenta además con diferentes restaurantes y cafeterías donde se puede comer desde un suculento plato, hasta una hamburguesa o un sándwich rápido.
Son muchas las curiosidades y secretos que aguarda la GCT. La entrada de Lexington Avenue, por ejemplo, da directamente al mercado donde se ubican numerosos puestos de verdura, quesos, dulces, conservas o comida para llevar, y cerca del vestíbulo de los restaurantes se encuentra la galería de los susurros, porque las palabras que uno susurra en su interior hacen eco y se pueden oír en la otra parte del túnel.
El mercado de la estación
La Grand Central Terminal ha sobrevivido al paso del tiempo y se ha convertido en uno de los iconos de Manhattan.