Esta semana os voy a hablar de uno de esos cantautores que no salen en la tele pero llenan los bares. Marwan es un cantautor hijo de un palestino y una española. Durante los últimos años se ha afianzado como uno de los más destacados seguidores de la estela de Ismael Serrano, al que admira y con el que ha tocado alguna vez.
Las letras de Marwan tienen personificaciones muy sentidas como en ‘El chándal' o ‘La dictadura de la Primavera'. Sus sentimientos se plasman en canciones comprometidas y melancólicas que van desde la exaltación de la amistad y el amor a pequeñas revoluciones. En dichas composiciones el autor muestra su agresividad contra el trato a Palestina, la crueldad del 11M en Atocha o la injusta vida de los niños pobres de Brasil.
‘Mi paracaídas' habla de una situación de melancolía. En ella el autor se pregunta que será de su vida sin la mujer amada y se dan respuestas. Habla de cómo hay que superar la ruptura y tirar hacia adelante con otras mujeres, de cómo al final se rompen las relaciones y aún así, siempre echará de menos a esa persona. La fuerza de esta canción radica en su sinceridad y universalidad. Todos alguna vez hemos tenido -y quizá volveremos a tener- que pasar por estas situaciones. Pasar por esa laguna gris de la vida en la que uno se cierra las puertas a posta hasta que llega el perdón, el olvido. Hasta que uno se levanta de los golpes de la vida, después de caerse sin su paracaídas.