La canción de esta semana tiene aroma de tango. El grandísimo Gardel la hizo indiscutible en su repertorio. Seguro que más de uno ha escuchado esta canción tocada por violines en diversas películas y numerosos anuncios, como ‘Esencia de mujer'. En dicha película se hizo una versión mientras Al Pacino nos daba clases de lo que es ganar un Oscar. Su melodía es realmente atrayente.
La letra tiene doble sentido. Un apostador de carreras caballos compara su desventura en el amor con las carreras. Tiene esta composición ese aire de tango tan cercano al blues, en el que la perdición y la derrota se asume de forma reposada como parte del juego.
Sería muy difícil elegir el vídeo de hoy ya que sus versiones son numerosas, a cada cual más respetuosa con la original. Entre ellas tenemos varios instrumentales de violín que hacen la delicia de los sentidos. Por ello y sin que sirva de precedente pondré más de un vídeo. No pondré a Gardel ya que lo usé para hablar de buenas letras hace tiempo. Os dejaré tres versiones distintas. La primera es de Calamaro, fiel a la original y muy lograda. La segunda es la más diferente. Los argentinos ‘Los Pericos' tocan con ritmos ska y reaggies esta composición. Por último acudimos a los instrumentos para dejarnos llevar por su musicalidad. Que lo disfrutéis.
Calamaro
Los Pericos
Instrumental