Más allá de Roma, Florencia o Venecia, Milán es una de las grandes ciudades italianas. Situada en al Norte del país, en la región de Lombardía, esta ciudad esconde una de las catedrales góticas más impresionantes del mundo. Además de Il Duomo, la huella artística e histórica, que es el atractivo principal de las tierras italianas, se ve plasmada en su arquitectura, que abarrota de columnas y arcos cada rincón de la ciudad.
Il Duomo, es el principal atractivo. Su Amplísima fachada de estilo neogótico, atrae las visitas de turistas de todo el mundo durante todo el año. Iniciada su contrucción en el s. XIV, tardo en terminarse 500 largos años, lo que ha hecho que sus entrañas estén llenas de matices y signos del paso de diversos estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos.
Su fachada alcanza en su punto más alto los 157 metros, lo que la convierte en la segunda catedral más alta del mundo. Según las cuentas, la enorme iglesia cuenta con 2245 estatuas que adornan todos los rincones de la catedral, desde la fachadas hasta las criptas interiores.
Está ubicada en una gran plaza en el centro de la ciudad, y se puede visitar durante todo el año, todos los días de la semana desde las 7 de la mañana, a las 7 de la tarde. La entrada es gratuita, sólo teniendo que pagar para subir a la azotea y visitar el erario.
¿Has estado en Milán? ¿Cuál es la catedral más bonita que has visitado?
Imágenes: @h79er