Cuando la gente se entera de que tengo un blog suele preguntarme de qué trata, esperando que la respuesta sea moda, tendencias... Ya sabéis, esa clase de espacio en el que la autora se fotografía luciendo diferentes prendas y luego lo publica desencadenando un montón de comentarios, piropos y alguna que otra crítica.
Puede que muchas de esas bloggers crean que lo suyo es marcar tendencia, pero lo cierto es que en ocasiones parecen ser arrastradas por las marcas o firmas del momento, que las "chantajean" con ropa, invitaciones a eventos, maquillaje... Lo que sea. Así que por lo general son maniquíes con mucho estilo a la hora de lucir, pero muy poco a la hora de crear.
No quiero decir con esto que esté en contra de lo que hacen, de hecho soy seguidora de algunas de ellas y me encanta ver sus post y outfits; combinaciones que algunas veces me gustan y otras pienso: "Maja, te has pasado de moderna". Pero no cabe duda de que son un escaparate de lo más atractivo y por supuesto algunas lo hacen muy bien.
De lo que no estoy tan segura es de a quienes prefiero, si a las típicas mujeres de a pie, que acaban posando en diferentes rincones de donde viven con prendas al alcance de cualquiera, ya sea de Zara o Bimba&Lola, o a esas bloggers de élite, que se han fraguado un renombre, y a las que les dan prácticamente todo hecho y sólo tienen que ponerse lo que les piden, sacarse una foto bonita y ¡bualá! 2.000.000 de seguidores.
Y esto es precisamente lo que me ha venido a la cabeza cuando he descubierto la obra de la artista finlandesa Iiu Susiraja. A esta mujer le han pedido, literalmente, que se dedique a otra cosa y que deje de sacarse fotos sin filtros ni "postureos". Una forma de expresión que ella utiliza como canal para la denuncia, crítica social y reivindicación. Y aunque está convencida de que "lo más banal puede ser una fuente de diversión", lo cierto es que nuestra sociedad consume otro tipo de selfie y puede que nunca llegue a apreciar este tipo de obra o mensaje ante el bombardeo de otro tipo de belleza, fotografía o mujer.
Fuente: este post proviene de La Otra Mirilla, donde puedes consultar el contenido original.
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