Tanto Harry Potter como El Señor de los Anillos son series de libros que han adquirido mucha fama y popularidad, sin embargo, es mucho lo que se debate acerca de las similitudes y diferencias que se pueden apreciar entre estos dos trabajos de ficción.
Ambas obras son constantemente comparadas, por tal motivo es probable que te interese saber cuál es la diferencia entre una y otra. Si tienes dudas al respecto o simplemente andas en busca de un poco de información complementaria, sigue leyendo, porque a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber en torno a este interesante tema.
Harry Potter
La primera y más obvia diferencia entre estos dos libros es que tienen autores distintos. Harry Potter fue escrito por J.K. Rowling y el primer libro de la serie fue publicado en el año 1994.
Por otra parte, si se trata de encontrar similitudes entre las historias, no puede ignorarse el hecho de que hay bastante parecido entre el Gandalf en la historia de Tolkien y el Dumbledore de Rowling. Ambos personajes actúan como guías o mentores de los respectivos protagonistas.
Asimismo, Harry y Frodo son de naturaleza similar. Los dos son jóvenes huérfanos que de pronto se ven inmersos en un mundo mágico que previamente era ignorado por todos (incluyendo familiares y amigos). Ambos personajes tienen un destino que cumplir, Harry tiene que enfrentarse y derrotar a Lord Voldemort; mientras que Frodo debe llevar el Anillo Único y lanzarlo en al Monte del Destino para así derrotar a Lord Sauron.
Si nos vamos a los antagonistas de estas historias nos damos cuenta de que tanto Sauron como Voldemort buscan poder y control total. En ambos casos se refieren a ellos como “Señor Oscuro”, debido al miedo que los demás tienen de usar sus nombres.
El Señor de los Anillos
Por otra parte, el primero de estos libros fue publicado en el año de 1954 por J.R.R. Tolkien y, a pesar de las similitudes entre las dos series, queda claro que se trata sólo de parecidos superficiales.
Los trabajos de Tolkien son mucho más profundos en comparación con los de Rowling, tanto que han contribuido a moldear el género de fantasía. Se puede decir que casi todas las obras de fantasía actuales consciente o inconscientemente emulan algunos aspectos de las de Tolkien.
Mientras que Tolkien ha creado una mitología y un mundo completo en su obra, Rowling permanece en su mundo. Su mitología se mezcla con muchos aspectos del mundo real.
Finalmente, uno de los puntos más importantes a resaltar es el hecho de que a diferencia de El Señor de los Anillos, que está dirigido a un público más maduro; Harry Potter fue pensado para un público más juvenil. La serie de Tolkien es más una aventura épica, mientras que la de Rowling se enfoca más en el crecimiento de los personajes y cómo estos se enfrentan al mundo.
Fuente: este post proviene de Diferencias y similitudes, donde puedes consultar el contenido original.
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