Horario: Desde 10:30 horas a las 18:50 horas
Lugar: Museo Nacional de Bellas Artes
Su pintura es de tipo figurativa y barroca, con una técnica influenciada por grandes maestros como Velázquez, y una estética que nos remite a los cuentos de hadas y a sensaciones propias del artista. En un loft-taller en el barrio Yungay vive y trabaja Guillermo Lorca García-Huidobro, joven pintor que en sus cuadros mezcla el realismo con la magia, en un esfuerzo por interpretar una ?sensación de muerte y erotismo? que se manifiesta con una obra plagada de simbolismos. Fue el primer discípulo latinoamericano del pintor noruego Odd Nerdrum y el artista más joven en exponer su trabajo en el Metro de Santiago. De niño era talentoso, pero no del tipo que se aprecia a primera vista. ?En el curso no era el que mejor dibujaba?, recuerda. Fue su madre, la escritora Beatriz García-Huidobro, la primera en detectar la sensibilidad visual de un hijo que a los nueve años hizo ?un óleo de unos dinosaurios peleando, que es muy pictórico. Tiene unos chorreados, están bien definidos los planos de atrás con menos pasta, tienen una resolución que me salían instintivas. Hoy lo veo y me llama la atención, no es algo común en un niño?, reconoce. Seguir leyendo aquí
La casita de Dulces
En mi opinión, Guillermo Lorca se acerca mucho al "dark paintings". Su pintura ejecutada con gran maestría, lejos de producir agrado, te transporta al miedo, a las pesadillas, al sufrimiento, a lo tétrico...
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