Dirigida por Peter Farrelly, Green Book: una amistad sin fronteras venció a Roma en el pasado Festival de Toronto, y aborda la relación entre dos hombres: un virtuoso pianista afroamericano (Mahershala Ali) y un italiano prejuicioso y racista que se convierte en su chofer (Viggo Mortensen).
Al igual que El infiltrado del KKKlan, otra de las películas de la temporada, Green Book se aproxima a la época en la que comienzan a erradicarse el racismo y la segregación en Estados Unidos, pero en la que todavía hacen falta cambios importantes.
La película inicia mostrándonos al personaje de Viggo Mortensen, Tony Lip, un italiano que es despedido de su puesto como guardia en el Coppacabana y se ve forzado a buscar trabajo. En una escena, el hombre descubre que su esposa ha ofrecido agua a dos empleados afroamericanos y tira los vasos de vidrio a la basura con repulsión.
Este personaje se ve enfrentado a un fuerte cambio cuando conoce al doctor Don Shirley (Mahershala Ali), quien se encuentra buscando chofer para una larga gira por el sur del país. Movido por la necesidad económica, Tony Lip se ve forzado a aceptar el trabajo como chofer, a pesar de la inconformidad que le hace sentir ser el chofer de un hombre de color.
El nombre de la cinta se inspira en el "Libro verde", un folleto en el que se indicaban los lugares seguros y adecuados para que acudieran los afroamericanos en la época, pues eran los lugares en los que no serían discriminados.
En esta travesía en carretera, ambos personajes se toman cariño, y al mismo tiempo comienzan a comprenderse. Sin embargo, el director se encarga de mostrarnos en distintos momentos que fuera de esa relación, la sociedad todavía está llena de prejuicios que llevará muchas décadas cambiar.
Green Book es una película interesante, que ha estado nominada en varias categorías tanto en los BAFTA, los Critics Choice Awards, y seguramente sucederá lo mismo en los Premios Oscar. En México, Green Book se estrenará el próximo viernes 8 de febrero.