Tras la ruptura de Genesis con su capitán al mando Peter Gabriel, muchos fueron los que se temieron el final del grupo como tal. En medio de la incertidumbre, en el que todavía se cuestionaba, no solo fuera sino también dentro de la formación, la continuidad del grupo. Los miembros de la formación que aún estaban por decidir el futuro de Genesis estarían alimentando ya sus carreras en solitario. Hasta que empezaron a tener claro que Genesis no debía parar por la marcha de Gabriel, eso sí, se encontraron con otro gran obstáculo dentro del camino. Fue el éxito que llegaría a cosechar el primer álbum en solitario que grabaría el guitarrista Steve Hackett. El cual llego a declarar que obtuvo una gran presión por parte del resto de la formación para que desestimara su carrera en solitario y se centrase más dentro de la actividad de Genesis. Por un lado Hackett accedió a seguir dentro de la formación y a seguir componiendo, pero por otro lado su carrera en solitario tenía que seguir. Más, hubiera sido un grave error el hecho de que hubiera puesto punto y final pues le quedaban muchos años y grandes discos en los que retratase su música más allá de la banda con la que llegaría a recoger las primeras mieles dulces. Todo esto debido a su decisión de abandonar Genesis dos años después. Y sobre todo su falta de interés por seguir dentro de la formación componiendo, el cual se puede ver de cerca en el resultado de "A trick of the tail".
Para suplantar la falta que había dejado Peter Gabriel en la voz, decidieron poner a su batería Phil Collins en su lugar. Llegando a grabar un disco que les valdría un final o el principio de una nueva oportunidad del grupo. Un álbum que marcaría una nueva trayectoria musical y que al mismo tiempo les abriría el mercado Norteamericano llegando a entrar en las listas de éxitos en su séptimo álbum en estudio. Siendo este un disco que estaría compuesto casi en toda su totalidad por Banks el cual llega a firmar en la creación de todas las canciones que formaron el álbum. Un disco que les mereció una segunda vuelta triunfal, la cual volvían a poner entre dicho a muchos críticos musicales, sobre todo el pesimismo que se olisqueaba entre los admiradores de la banda. Los cuales, creo, que tendrían miedo a un cambio, a una pérdida de identidad que habría dejado casi insoluta el propio Peter Gabriel y que de alguna forma se haría muy cuesta arriba no orientar el nuevo trabajo de Genesis sin la figura presente del vocalista.
A trick of the tail es un álbum que ya mostraba a tener unas miras muy altas a través de su portada. La cual se puede contemplar que ya no iba a ser un disco más de Genesis. En él la tesitura de las canciones irían impregnadas de alguna forma audiovisuales. Con temáticas como las rupturas entre las clases sociales, las cuales se vieron derrumbándose en la depresión que tuvo el país norteamericano en los años treinta del siglo pasado, leyendas terroríficas, criminales de guante blanco, historia que me recuerda a los políticos que tenemos hoy en día. Sobre todo al ser personas que se creen estar por encima de la ley llegando a modificarla a su antojo...
Un álbum que hizo ver una nueva faceta del grupo, una mucho más distinta de como la dejo el gran cantante Peter Gabriel, y que funciono para seguir muchos años como banda. Inestable entre sus componentes, pero fueron una pieza importante para entender el Rock Progresivo de aquella época.