5 años han pasado desde que el grupo británico Iron Maiden sacasen a la luz el álbum "The final frontier", uno de los discos más flojos de toda su trayectoria como grupo. Historial discográfico que cumplió el pasado mes de abril los 35 años desde que viera por primera vez una larga duración en las estanterías de discos, allá por el 1980.Cuando asombraron con una obra contundente como su disco homónimo. Que daba a conocer ante el mundo a una de las bandas más potentes dentro de la new world british heavy metal (NWBHM), Steve Harris tenía todas las cartas a su favor para poder crear a la legendaria banda como el grupo de Heavy Metal británico como denominación original, además de una de las insignias más representativas, hablo de Eddie. Un personaje que le hemos visto exhibido de muchísimas formas lo largo de toda su historia hasta el día de hoy. Ilustrado por primera vez por el dibujante Derek Riggs, pasando a ser retratado por varios artistas, siendo recreado de una forma digitalizada a partir del álbum "The X factor".
En su decimosexto álbum la banda vuelve a recrear su sabiduría en otro memorable álbum, para muchos de los críticos que han hablado sobre el disco, muestran en particular han señalado que es una vuelta a sus orígenes, mostrándose como Iron Maiden dentro de su propio sonido, para mí, el grupo hace una revisión de toda su carrera musical y dan otro paso al frente a lo que se refiere en las composiciones. "The book of souls" dela de ser otro álbum más de Iron Maiden cuando compruebas que su propio cantante estaría sumergido en un cáncer de garganta durante su grabación, el cual le sitúa como una prueba de fuego, donde el señor Dickinson pone todo lo que es él, toda la carne en el asador para que los admiradores de la Dama salgan satisfechos, y aunque no lo hayan conseguido en toda su medida, el álbum es un disco digno para que sea puesto como uno de los mejores álbumes del grupo.
Claro está no podría ser mejor comienzo que el tema "If Eternity Should Fail" una canción que combina en un momento las guitarras eléctricas con las acústicas creando una atmósfera tenebrosa, y la voz distorsionada de Dickinson, solo da para pensar que es uno de los mejores comienzos que han tenido en los álbumes, la cual se precede. Un comienzo con un tema que te traslada a la época de "Fear of the dark", para seguir con "Speed of Light", Aquí es donde me recuerda mucho a la época de "Number of the best" pero un poco más tirando hacia el Hard Rock, hasta el punto donde empiezan con otro trallazo directo a la sien donde demuestran que la edad no les hace mella a la hora de marcarse los solos como los hacen en el tema en cuestión, no hayan perdido el fuelle sonando más que nunca a Maiden, sin que se tenga que hacer ni repetitivo, ni cansino.
"The Great Unknown" es un tema actual, suena a los nuevos Iron Maiden, aquí es donde meten un paso hacia adelante con su sonido, mostrando más oscura la canción, y en forma de medio tiempo en algunas ocasiones, sin perder la gracia de las dobles guitarras, con muchos toques que se dejan en medio de la canción que hacen que se cargue de mucha energía, mostrando un gran trabajo a las guitarras. Si hubo alguien que dudo en su día la labor de tres guitarras en el grupo, este tema está hecho para que las tres funcionen a un ritmo brutal. Hasta aquí se cumple una de las peticiones de los admiradores de la banda, temas más cortos y directos. Pero claro está, sin obviar su larga trayectoria, el siguiente tema del álbum, es una canción que estará mucho más cercana a el álbum "A matter of life and death", "The Red and the Black" tiene un estribillo pegadizo y una composición mucho más pausada, una canción mucho más construida con riffs sampleados al principio de la canción, los cuales se ven apartados por un solo estilo de la casa, y sobre todo con la sensación de que el teclado de fondo que mete Dickinson queda completada mucho mejor. El tema en si es muy denso, digamos que es el que rompe el equilibrio de las composiciones que íbamos escuchando hasta ahora en el nuevo redondo, siendo un tema que al mismo tiempo puede dividirse en dos partes.
"When the River Runs Deep" es sin duda otra apuesta dentro del álbum, donde muestran que pueden llegar a crear nuevos riffs tan contundentes como lo hacían en los años ochenta y no perder la frescura, sin duda es otro tema que muy bien podría haberse posicionado de alguna forma en los álbumes de aquella época.
"The books of soul" podría decir que me encanta ese aura tan místico que crean con la guitarra acústica en el principio del tema. La cual, al mismo tiempo que en "The Red and the Black", Bruce Dickinson vuelve a meter partes de piano dentro de la canción, haciendo que esta tome una forma mucho más arábiga, con un estilo egipcio. Aquí es donde siempre le ha mostrado a Dickinson su pasión por la cultura egipcia desde ya hace muchos años.
Pasando a otro trallazo sin contemplaciones como es "Death or glory", siendo un tema mucho más
cargado con un ritmo muy constante de Harris al bajo, el cual acelera mucho más l canción, la cual quedaría mejor como un medio tiempo, y que el propio ritmo de esta lo va acelerando mucho. Eso sí, este tema podría estar seguro dentro del disco de "Brave new Word", contiene muchas ideas en un solo tema, el cual es uno de los pocos donde no mete la mano en la composición. Pasando a otro tema que me recuerda totalmente a el tema "Waster years" por sus riffs de principio. "Shadows of the valley" es una canción hecha con muchos retazos de varias canciones míticas del grupo. Una apuesta segura, donde recogen su pasado para demostrar que no han perdido comba. Que su música es imperecedera con el paso del tiempo. Hasta llegar a un tema que ha llegado con un tema en especial, es una canción dirigida hacía el actor Norteamericano Robin Williams "Tears of a clown", lágrimas de un payaso es la soledad que se lleva por dentro un humorista, o al menos es lo que yo he llegado a entender en el tema. Una canción compuesta para uno de los cómicos más famosos de la historia de Estados Unidos y que tuvo un final muy triste, sus risas fueron apagadas por las lágrimas. Hubo una frase que se le atribuye, donde dice que lo peor en la vida no es estar solo, sino con gente que te hace sentirte solo. Para un amante del séptimo arte como yo fue una gran pena su perdida...
Siguiendo con la vereda del álbum, y en su recta final muestran un nuevo medio tiempo, "The Man of Sorrows", una canción que me recuerda mucho a su segundo álbum en solitario, una canción donde vuelve a predominar los teclados y que al mismo tiempo se muestra más cercana al hard rock que al Heavy Metal. Para llegar a la guinda del pastel, "Empire of the Clouds", el tema más largo del disco y que hará de anfitrión para poner el punto y final.
Un final teatralizado de un disco que se pone en una buena posición pero que se aleja en algunas ocasiones de sus expectativas. Un disco donde se arriesga mucho y en el que se deja ver más que nunca la presencia de unos teclados. La banda claro está, deja un redondo donde quieren evolucionar con su sonido propio, mirando a nuevas metas. Eso es algo que realmente hace que la dama de hierro sea más grande cada día, y que por contrapartida hace temer mucho en sus próximas grabaciones...Porque según Bruce Dickinson las habrá.