1971, Godalming, Reino Unido. Un grupo de jóvenes que rondan la veintena graba uno de los discos más influyentes en la historia del rock.
Entre cambios de sonido y de formación se gesto el Nursery Cryme, tercer trabajo de Genesis, todo un clásico del género; que como suele ser habitual, no tubo en primer lugar una buena acogida por parte de su publico patrio, pero que calo muy hondo en su querida Italia, que siempre les ha sido fiel.
En esta ocasión, todos los integrantes de la banda ayudaron a la composición de los temas, logrando una gran variedad en la sonoridad del disco, y otorgándole de una enriquecida dinámica.
La portada sería realizada por Paul Whitehead, autor de otras portadas de los ingleses. Es curioso que en la portada se pueden observar unas moscas, las cuales se posaron sobre la obra una vez el artista la había barnizado, así que decidió dejarlas ahí.
En este álbum podremos encontrar temas de lo más icónicos como es The Musical Box, el cual es un himno para cualquier amante del rock sinfónico y que sirvió a Whitehead de inspiración para realizar la portada del disco; o For Absent Friends, en la cual Phil Collins realizó su debut como cantante.
Otros como The Return of the Giant Hogweed, nos dejan ver una cara de Genesis mucho más directa, potente y con mayor agresividad; dejando un poco de lado su sonido acústico.
Y es que, si algo les preocupo especialmente en este disco, fue la sonoridad y la exploración. Incluso Banks (teclista) compró un melotrón (perteneciente a King Crimson), con el cual pudo incluir varias líneas de cuerda en “The Fountain of Salmacis” y “Seven Stones”.
No se puede considerar un disco complejo ni técnico; pero si un disco que denota una madurez musical y un gusto muy exquisito; ya que todos los integrantes conversan de forma ordenada y gustosa a lo largo de él. En este trabajo también podemos apreciar los toques de folk rock, que inundaba por aquel entonces el viejo continente, y que dejan su impronta en algunos de los pasajes de este disco.
Estamos por tanto, ante un disco que merece la pena, y con el que Genesis mostraron que a pesar de la salida de Anthony Phillips y John Mayhew, la formación compuesta por Peter Gabriel (voz y flauta), Tony Banks (teclado), Mike Rutherford (bajo), Phil Collins (batería, voz y coros), y Steve Hackett (guitarra), sabia lo que se hacia, y así lo demostró hasta el 75, momento en el que se acabo la Época Peter Gabriel, pero eso es otra historia.
Redacción: Pablo Vazquez
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