Si andas escaso de tiempo o es la primera vez que visitas Finlandia puede ser buena idea que te centres en su capital, ya que descubriendo cómo se vive en el epicentro de la nación te puedes hacer una idea de cómo será en el resto del país. Aunque si tienes tiempo de sobra, lo mejor sin duda es recorrer su geografía en su totalidad, alejándonos de los centros más turísticos y saboreando la forma de vida tradicional de sus habitantes.
Helsinki: vanguardismo y tradición
La relación de Finlandia con Suecia es de amor odio, ya que hace unos años éstos fueron invadidos por aquellos, y para diferenciar a ambas culturas se ha adoptado el vanguardismo como una actitud moderna y rompedora con todo lo anterior. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en Helsinki, una ciudad que combina a la perfección el gusto por lo actual pero que sin embargo no puede ocultar la rica historia que tiene este país.
Si deseas visitar un entorno más industrial puedes ir a ciudades como Tampere u Oulu, que son sin duda el motor económico del país y centros de ocio muy diversificados.
¿Un país nuevo?
Desde el punto de vista geopolítico sí, pero los finlandeses son un pueblo con cientos de años de historia y eso se deja notar en su paisaje. No vas a encontrar grandes castillos intactos como en buena parte de Europa, pero aún se conservan restos de fortalezas rusas y suecas de los distintos periodos de ocupación más recientes.
Y es que Finlandia tiene un importante déficit de piedras y minerales y la mayor parte de sus construcciones están realizadas en otros materiales como la madera.
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