¿Como era esa ciudad? ¿Que podíamos ver allí? No teníamos ni idea de nada, bueno de la catedral y tiendas de alta costura FIN. Nos hicimos unos preparativos: leímos mucho sobre el lugar, repasamos algo de inglés para poder comunicarnos, calculamos y recalculamos el peso de la maleta: 10 kg máx. ¿Podemos llevar botellas de agua? si ¿Cual es el peso máximo de los botes de líquidos? 200 ml. en fin, muchas preguntas, quebraderos y dolores de cabeza. Hicimos por internet una reserva para poder ver La última cena de Leonardo Da Vincci. Para ver esta obra hay que hacer la reserva mínimo 2 meses de antelación porque los cupos siempre están llenos.
Día 1: La experiencia del avión
Aeropuerto de Alicante
Yo soy como una niña pequeña; puedo ver nevar todos los inviernos, pero siempre me voy a emocionar, alterar, alegrar si veo nieve, en serio, más feliz que una perdiz. He montado varias veces en avión, pero para mí siempre será como la primera vez. Me emociono - pongo nerviosa - altero... y me encanta cada instante de estas cosas! No hay nada como la sensación de felicidad justo antes de hacer el viaje, justo antes de coger un autobús, de que salga el avión... Nos levantamos a las 7 y aun era de noche. A las 8 teníamos que estar en el aeropuerto de Alicante, cargadas con nuestras pequeñas maletas, no sabíamos exactamente que teníamos que hacer o donde ir. Mientras hacíamos tiempo hasta las 10 para que saliera nuestro vuelo vimos amanecer desde las cristaleras; hizo un día precioso! y nos imaginamos como sería la llegada a Milán, como sería nuestro viaje, cuanto de más nos pesaría la báscula del equipaje de mano de Ryanair... en fin, estamos echas todas unas pequeñas novatas en esto de viajar. Llega el momento y despega el avión... hay quien va y viene una y otra vez y está acostumbrad@ pero tiene que reconocer que sigue siendo emocionante ver con qué velocidad y facilidad el avión se despega del suelo! ¿Y las vistas? ¡La ventanilla del avión es una de las cosas más bonitas que existen en esta vida! En tan pocos segundos alcanzamos muchísima altura.
Veíamos la ciudad de Alicante y todos los pueblos de alrededor y por supuesto buscamos nuestra casa pero ¡Joder, también se ve Murcia, y mira! una cordillera a lo lejos completamente nevada, ES SIERRA NEVADA! ¿Cómo demonios...? Pero joe, en ese momento no pensamos en llevar cámara en mano para haber captado ese momento... Teníamos un radio de visión de 300 km! Fue espectacular.
Igual que el despegue en España fue espectacular,el aterrizaje fue mejor. Después de un vuelo tranquilo, donde solo se veían nubes durante las dos horas de vuelo, llegamos a territorio italiano. El avión empezaba a perder altura y esperar a que le diesen pista. Atravesó las nubes y pudimos ver otras vistas inolvidables: esta vez era una cordillera enorme, cubierta totalmente de un manto verde de bosque con todas sus cumbres nevadas y 3 enormes lagos de un intenso azul oscuro! Algo así (pero con nieve en las cimas, esta foto es de Google Earth jijiji)
Lago di Como desde el aire
Por fin pisamos suelo extranjero!! y llovía... en Alicante hacía un sol hermoso ¬¬! Pero no pasa nada, llevábamos paraguas JÁ! Cogimos un autobús que comunica el aeropuerto de Bérgamo con Milán, que nos costó 5â?¬ (solo ida) y tardó una hora en llegar. Puede parecer mucho pero el trayecto se hizo corto, supongo que porque todo era nuevo, diferente, verde muy verde y además cada vez quedaba menos para llegar a Milán! En el bus coincidimos con un grupo de chicos que también venían de viaje a Milán. Era todo tan way que hasta nos hicimos una foto con ellos sin conocerles... Y después cada uno tiramos para nuestro sitio.
Autobús de camino a Milán
Mi amiga Marina y yo salimos con el mapa en mano y estudiando la forma de cómo llegar a nuestro albergue en una ciudad tan grande y desconocida. Además nadie entendía español y tenía su puntillo eso de preguntar en inglés y que nadie te entendiese y al contrario.. era como: vale. ¡En qué lio nos hemos metido! Pero tras un laaaargo paseo dimos con el callejón secreto donde estaba nuestro albergue. Era un edificio enorme, un antiguo monasterio. No era bonito pero tampoco estaba mal para pasar las noches por 15 â?¬ jiji. Por dentro era muy sencillo, pero lo mejor de todo es que la recepcionista sabía español! (explóralo un poco más aquí) así que después de acomodarnos en un tiempo récord nos fuimos directas al metro a disfrutar de la City! Y así fue como dio comienzo nuestro viaje por estas tierras italianinas. Mañana más y mejor!
? Milán (Día 1: ¿Qué es el happy hour?)
? Más fotos en el álbum de Milán