Felicidad Saludable. Lafayette. Con nombre de rey se inicia la calle donde encontramos esta singular brasserie, llamada Lafayette. En Recaredo número 2, una vía pequeña, estrecha, donde no podrás aparcar, y si vas algo despitado, aún te pasarás el lugar.
Desde su entrada te preguntarás ¿Será aquí?. Ya me atrapó desde el -minuto uno- con su código semisecreto y de ambiente relajado.
Uno de esos sitios donde tras pasar sus puertas, estimulan tus sentidos invitándote a transportarte a otro lugar, y todo ello, sin salir del Cielo de Madrid. ¡¡Oh mon Dieu!!
Pasillo y al frente damos con el salón, de techos altos y pared cubierta de troncos de madera, que soportan un enorme espejo al centro.
Mesas vestidas con mantel, bancada en color granate recorre parte de su perímetro, coquetos sillones y diminutas luces de neón repartidas a discreción.
Todo, todo y todo, recrea una atmósfera muy pero que muy parisina. Un lugar con -encanto especial-, íntimo y en parejas romático. Ideal para “pedidas de mano” -tête a tête- y otros muchos momentos.
Y llegamos a su trocito de oasis, un espacio fresco y repleto de vegetación. Estamos ante una espaciosa terraza donde disfrutar de una experiencia gastronómica será -coser y cantar-.
En la cocina manda el chef, Juan Suarez de Lezo, con fundamento y recorrido por -restaurantes estrellados- como Arzak, El Bullí, Mugaritz, Per Se (New York).
Sebastien Leparoux, se encarga de sacarte una sonrisa, mientras te asesora de las propuestas más húmedas, se nota que la propiedad quiere agradar.
Champagne Théodorine Brut Rosé. 50% Chardonnay, 40% Meunier, 10% Pinot noir.
A la vista, posee un delicado color rosa. En nariz, notas frutales de la Meunier y florales de la Chardonnay. Destaca su densidad en boca, aportada por el Pinot noir vinificado, con un agradable amargor y notas de frutas rojas.
Aperitivo para comenzar, Tosta de Salmón semiahumado cocinado a baja temperatura, delicado bocado.
Trabajan un buen pan, que acompañan de una extraordinaria mantequilla francesa que ellos mismos elaboran, repetimos.
No podemos dejar de pedir el “mi cuit” que partiendo de un Foie Gras, natural extra fresco (Rougie), preparan y maceran con destilados.
Se acompaña con pan Brioche hojaldrado, crema de Limón e Higos al Oporto.
Un trocito de esto y otro de aquello, -cierra los ojos-, el resultado es pecaminoso.
Una de las estrellas de su carta, Ratatouille Lafayette, cremoso de Ave, con Yema incluida.
Brunoise muy fina de Calabacín, Pimientos y Berenjenas, salteadas por separado y ligado con una salsa de Tomate, Huevo ecológico, cremoso de Ave y polvo de Tomate.
Nos recuerda a nuestro plato tradicional manchego, es meloso, es sabroso, es maravilloso. ¡¡Delicioso!!
Exotismo en los fogones. Ancas de Rana, Duxelle ibérica de Champiñón y Kale frito.
Ancas de Rana (origen provincia de Zamora) fritas y crujientes, una auténtica golosina para el paladar, se deshacen en la boca.
Al centro Duxelle de Champiñón (picadillo de champiñones, chalota y mantequilla con hierbas aromáticas). En el fondo aguarda una emulsión a medio camino -entre ácido y dulce- con “beurre blanc” (mantequilla blanca). Exótica propuesta.
Otra delicia del recetario francés, Caracoles y esponja de espinacas.
Caracoles de Borgoña, se presentan sin concha, lo cual es de agradecer. Acompañados de un pan de Espinacas y Ajo, sobre una emulsión de fondo de verduras, ajo y aceite de hierbas.
Sabores de lujo para el paladar repleto de matices y texturas diferentes. ¡¡Sublime!!
Steak Tartar, cortado a cuchillo “al gusto alegre”.
Lomo bajo gallego, su aliño es clásico con mostaza de Dijon y picante al punto elegido por el comensal, entre el 1 y el 10, nosotros nos hicimos un 4, picoso pero sin quemar.
Un clásico de la cocina internacional, y acreditado fetiche para los amantes de la carne.
Estamos en el final del trayecto, y para acompañar a los Quesos Galos, un Coteaux du Layon Saint Aubin de Domaine des Forges.
En nariz, presenta notas cítricas frescas (pomelo) y más tropicales (piña). En boca, muy bien equilibrado dominado por frutos secos (albaricoques, higos, dátiles). Una buena pareja de baile con los quesos azules.
1.- Osseau Iraty. Elaborado con leche de oveja de la raza Manech que se produce en la zona Vascofrancesa de los Pirineos.
2.- Sainte Maure de Tourraine. Pasta semi-blanda, corteza con moho, queso de cabra en forma de pequeño tronco, se elabora en Poitou y Touraine.
3.- Comté (24 meses). Leche cruda de vaca de pasta prensada. Su pasta es amarilla, dulce y untuosa.
4.- Camembert lavado al Calvados. Queso de pasta blanda de leche pasteurizada de vaca con licor.
5.- Fourme d´Ambert. Leche cruda de vaca, azul carnoso de pasta gruesa y sustanciosa, su sabor es pronunciado y con cierto amargor, ligeramente picante por el hongo.
Gracias al excelente equipo de profesionales, Jennis y Lluli. Enhorabuena Sebastien y Juan por hacer algo diferente con tanto gusto.
Bon Voyage!!
Brasserie Lafayette (enlace web)
Dirección: Calle Recaredo, 2, 28002 Madrid
Teléfono: 912 60 69 12
Fuente: este post proviene de Las manos en la mesa, donde puedes consultar el contenido original.
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