Favoritos de mayo y junio

Mayo y junio han sido meses tan breves como intensos. El tiempo ha pasado volando y casi sin darme cuenta he quedado sumergida en el calor asfixiante de principios de julio. ¿Cómo han podido pasar las horas tan de repente? Me da la impresión de que fue hace pocos días cuando, a finales de abril, estrené mi libreta todoterreno –libreta que, aunque no menciono en este post, se ha convertido en imprescindible– planificando con ilusión infinita el mes de mayo. Planificando esa vuelta al blog que finalmente se materializó y que hoy trae algo que siempre me ha hecho ilusión preparar... ¡el moodboard con los favoritos mensuales!


Desde que empezó el año he tomado por costumbre escribir las cosas cuquis que me pasan. Cada mes voy haciendo una pequeña lista con planes, escapadas y momentos que atesorar; en definitiva, igual que los favoritos u obsesiones que llevo tiempo recopilando en el blog pero de forma más esquemática y analógica. Tirando de estas listas no ha sido difícil elegir siete cosas que han llenado los meses de mayo y junio de pizcas de colores alegres.



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Las acuarelas: Últimamente estoy pintando y dibujando mucho. En abril empecé a aprovechar recortes de papel de acuarela (restos y bordes de láminas cuyos dibujos habían acabado en desastre) para pintar , y en junio me regalaron mi primera paleta de acuarelas buena, unas Winsor & Newton de las que estoy enamorada. Llevo un par de semanas con la cosa un poco atascada, pero presiento que durante el verano voy a dar mucho trote a la paleta.

Curso de diseño gráfico: En esta entrada os contaba que me había apuntado a un curso de diseño gráfico online pues bien, ¡ya lo he terminado! Me ha gustado muchísimo. De momento no voy a seguir profundizando en el tema –principalmente por falta de tiempo–, pero voy a ir practicando lo aprendido para que no caiga en el olvido. ¡Si consigo hacer algo decente ya lo enseñaré por aquí o en redes sociales!

Trasplantar el aloe vera: Con esta hazaña he pasado de ser mataplantas a loca de las plantas. Tengo un aloe vera (aka “Pandereta”) de un añito que necesitaba una maceta más grande, y ya de paso aproveché para separar todos los hijuelos en tiestos independientes. El resultado han sido que de momento siguen vivas (aunque la madre está atravesando una pequeña crisis veraniega que creo que superará).

Ver la exposición "Zaragoza en línea recta": En esta exposición se puede ver la ciudad de Zaragoza a través de fotografías tomadas con cámaras estenopeicas de fabricación casera. Me topé con ella por casualidad cuando acudí a hacer unas gestiones al edificio donde se encuentra y quedé fascinada, ¡es maravillosa! Si estás por Zaragoza aún puedes verla hasta este domingo en la Casa de los Morlanes.

Juego de Tronos: En mayo terminó Juego de Tronos y eso de empezar cada semana con un nuevo capítulo me alegró mucho los lunes. Respecto a la temporada –y sin spoilers–, la verdad es que no me disgustó. Todo transcurre de forma un poco precipitada para mi gusto, pero el final de la serie me pareció bastante digno.

Excursionear: El clima primaveral vino cargado de planes al aire libre. Empecé mayo excursioneando por las y callejeando por , un pueblecito con mucho encanto, y terminé junio celebrando el cumpleaños de mi abuela en una casa rural perdida entre montañas. ¡Ojalá julio traiga también alguna escapadita chachi!

¡Mi cumpleaños!: El día más largo del año cumplí un cuarto de siglo. Este año me hacía especial ilusión celebrar mi cumpleaños; me tomé el día libre, comí tarta y helado y me regalaron cosas cuquis. Pese a que fue un día bastante corriente, fue un día genial.

Ahora dime ¿qué ha puesto color a tus meses de mayo y junio?

¡Besotes!