Favoritos de diciembre y enero

¡Hola de lunes! Enero ha sido visto y no visto y febrero empieza, cómo no, con una recopilación de favoritos. La verdad es que, pese a estar la Navidad de por medio, estos últimos meses no han sido muy productivos en cuanto a cosas majas que etiquetar como favoritas, así que he tenido que exprimirme la cabeza cual naranja madura para llegar a completar la lista que normalmente es de seis cosicas (y lo seguirá siendo, espermos).



Creo que todo mes, por sosito que sea, tiene sus momentos especiales: Diciembre y enero pasarán a la historia como los meses en que retomé el amor por la fotografía, me reconcilié con el horno y fui a un conciertazo maravilloso... entre otras cosas. Además, el moodboard, aunque contiene dos fotos en blanco y negro, está lleno de color y vida, ¡no puede gustarme más! (:



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Volver a pasear cámara en mano: Tras varios meses de hibernación, en diciembre me decidí a sacar la cámara y volver a recorrer la ciudad buscando fotografías. El #RetoOneThing de Noe (entrar a su blog es como arroparte en un mundo de adorabilidad, recomendadísimo) me animó a sacudirme de encima la pereza y, desde entonces, doña cámara y yo volvemos a ser amigas. Espero que la ilusión dure muchísimos meses más
  Las fachadas: Al retomar la fotografía he estado mucho más activa en Instagram y mi cuenta se ha llenado de fachadas. Simplonas, a cachos o elaboradas, da igual, uno de mis puntos de mira estos meses han sido las puertas y paredes de los edificios que nos rodean cada día casi sin que nos demos cuenta.

Ver en concierto a La Maravillosa Orquesta del Alcohol: Una de las fechas más esperadas de diciembre fue para ver a este grupo, mi gran descubrimiento del 2017. Me acompañó Cass, de The Weird Style (¡otro blog que no te puedes perder!), y disfrutamos, saltamos y cantamos como nunca

Los sillones: ¿Quiero un sillón y no tengo sitio donde ponerlo? Pues sí.

Las palmeritas caseras: No es un secreto que lo mío con el horno es odio mutuo, siempre se me quema (o me sale blandurrio) hasta el bizcocho más sencillo. En Navidad, cuando vino mi hermana, hicimos palmeritas de hojaldre, salieron riquísimas por una vez en la vida y fueron devoradas en días escasos. Sé que es lo más fácil del mundo y una tontada, pero es una tontada deliciosa que me hace sentir útil en la cocina

Fotografías de Beata Bieniak: Descubrí a esta fotógrafa en Twitter de pura casualidad, indagué un poco más y me cautivó. Sus imágenes son tan fantásticas que parecen cuadros... y como tienen componentes mágicos son tremendamente inspiradoras. Me encanta el elefante sobre el nido aerostático (la foto escogida para el moodboard) y el rinoceronte-helicóptero, aunque es imposible quedarse solo con una ^^

¿Cuáles han sido tus favoritos estos últimos meses? ¡Un besazo y feliz semana!