Hola a todos..Este post que os traigo a continuación es muy especial ya que ha sido una muy buena experiencia para mí, se trata de un blogtrip organizado por https://www.turismoandaluz.com/ a la Costa Tropical de Granada, un sitio que hay que visitar por múltiples razones, por su clima, su diversidad de paisajes, la gastronomía con sus exquisitas frutas tropicales y por supuesto por su gente que hacen que sea una visita inolvidable.
Os voy a ir contando los lugares que visitamos, lo que degustamos y los momentos que vivimos con unos compañeros de viaje encantadores, Haritz, Nere, Jordi, Manu, Víctor, Moi, Ana y Carmen.
Llegando el jueves y conociendo a todos los compañeros y organizadores del blogtrip en el Hotel Playa Cálida, en Almuñécar, un hotel simplemente espectacular, con unas vistas increíbles. Empezamos el viernes con un paseo en helicóptero, una experiencia que sin lugar a dudas recomiendo no os perdáis ya que no hay mejor manera de ver y disfrutar el paisaje que desde el aire. Partimos del puerto de Motril, estuvimos 10 minutos sobrevolando la costa, los campos de golf, la ciudad de Salobreña con su castillo enclavado en las rocas, una vista inigualable. Además el piloto de Tropicopter te hace la visita muy agradable
Luego de esta experiencia por el aire, nos embarcamos en un velero de SailandSea, donde pudimos compartir un rato por el mar con el capitán, viendo las magníficas vistas en muy buena compañía. Los compañeros de viaje, Manu y Jordi llevaron un dron que hizo unas fotos espectaculares. Vimos casas en la montaña que da a la bahía, playas impresionantes, torres de la época de los árabes´y el castillo de Salobreña , el cual se creó con fines defensivos, luego durante el período nazarí fue utilizado como prisión real , varios fueron los monarcas que estuvieron allí. Yusuf II, Abu Nash Sad, Mulay Hacén, entre otros.
Una vez que desembarcamos, fuimos a comer y qué mejor lugar que en el Chiringuito La Sardina, en la Herradura en Almuñécar, un restaurante a la orilla de la Costa Tropical de Granada, donde disfrutamos de una maravillosa comida con los mejores productos de la zona. Ensaladas con los aguacates cultivados allí, cremosos y de un sabor increíble, almejas, pescaito frito, espetos de sardina a la brasa, gambas blancas y para terminar un delicioso plato de frutas cultivadas en la zona, donde el mango es el principal protagonista, una delicia... En conclusión los sabores de Andalucía son intensos.
A continuación, visitamos las Bodegas Calvente, situada en Jete, al oeste de la costa granadina. Allí fuimos atendidas por Fina, la mujer de Horacio Calvente, propietarios de la bodegas, quienes viven el mundo del vino y la bodega con auténtica pasión. Nos contó que es una empresa familiar, que le han puesto y le siguen poniendo mucha ilusión y que buscan siempre la excelencia en cada una de las botellas que hacen, es un proceso en que se miman todos los detalles. Luego de hacer la visita hicimos una cata y maridaje, todo un festival de sabores, comenzamos con el espumoso Rania, de sabores cítricos y florales, luego un vino blanco Calvente afrutado que recoge los sabores propios de la zona donde están ubicadas las viñas, entre Sierra Nevada y el mar mediterráneo que le dan a la uva una cantidad de matices muy singulares. Probamos un vino rosa, ideal para acompañar postres y luego los tintos, La Guinda, La Guindalera, un vino intenso y fácil de beber y por último el vino Guindalera que me cautivó completamente, con muchos matices frutales, frutos secos y algo de madera fina y vainilla. Un bodega que hay que visitar no solamente por sus vinos de excelente calidad sino por el trato amable y profesional de los anfitriones.
Luego de esta estupenda visita, salimos a la Finca San Ramón en la Herradura, un lugar maravilloso, en lo alto de la montaña con unas vistas sorprendentes sobre la bahía de la Herradura. Una cantidad impresionante de variedades de árboles frutales tropicales que te apetece comerlas todas. Guayabas, Aguacates, Chirimoyas, Pitahayas, Carisas, Kumquats, Carambolos, Plátanos, Nísperos, Mangos entre otras. Tengo que resaltar la amabilidad de sus anfitriones, te hacen sentir en casa mientras comes un plato de frutas y te enseñan los beneficios de las mismas. Un lugar de obligada visita ya que una de las características de la Costa Tropical de Granada es el microclima que existe, que hace posible que se puedan cultivar todos estos productos.
Para terminar el día fuimos a un Restaurante La Ventura en Almuñécar, como no podía faltar mientras comíamos, nos deleitamos con un espectáculo de tablao flamenco de Ricardo de la Juana y compañía. Qué arte y qué bonito!!! No sería completa una visita a la costa tropical sin ir a un espectáculo de esta categoría.
El sábado comenzamos el día con muy buen pie, realizando una visita a la Panadería Los Tolinos, en Salobreña, atendidos por su dueño el panadero Francisco, encantador y que nos enseñó los diferentes y novedosos panes que elaboran. Desde panes hechos con tinta de calamar, curry, tomates, frutos secos, aceitunas negras hasta los más tradicionales. Pudimos ver el trabajo arduo que desde la madrugada durante todos los días del año hacen para garantizar la mejor calidad y así atender la gran demanda que tienen. Es un un placer ver la cantidad de colores y formas que le pueden dar a ese alimento que siempre nos acompaña en nuestras comidas.
Luego para seguir degustando exquisiteces, que mejor lugar que la Pastelería Videras, donde fuimos atendidas por Matilde Videras quien nos enseñó su obrador y la tienda. La torta real es la joya de la corona de este lugar entre otros deliciosos manjares. Se trata de un dulce emblemático que vienen a probarlos desde lugares tan remotos como Japón o Australia. Solo se hace en Motril y su pasado morisco se ha mantenido a lo largo de varias generaciones. Los ingredientes que se utilizan son básicamente almendra molida, azúcar y huevo.Se han introducido algunas variantes como la base de hojaldre o las presentaciones individuales pero la esencia siempre es la misma. Es delicioso ya que la almendra se deshace en la boca y luego está coronada por un suave merengue, para mí es un dulce muy suave y nada empalagoso, me encantó.
También visitamos las instalaciones de la bodega de Ron Montero, ubicada en Motril, fundada por Francisco Montero Martín, con sus productos estrellas, el Ron Pálido Montero y Ron Montero Gran Reserva. Asistimos a una visita guiada donde nos hablaron de los orígenes, del proceso de elaboración usando la mejor materia prima que es la caña de azúcar cultivada allí mismo. Y por supuesto, respetando los tiempos de crianza por el tradicional sistema de soleras y criaderas. Degustamos el Ron Pálido Montero con el cual nos fuimos con muy buen sabor de boca.
De endulzarnos los sentidos fuimos al restaurante Mesón Nacimiento, que está ubicado en Vélez de Benaudalla, que está ubicado en una suave ladera y una pequeña llanura que deja a sus pies al río Guadalfeo, el lugar de por sí es precioso, con el agua que baja de una cascada. Comimos muy bien, varios platos diferentes, de primeros jamón ibérico y queso de la mejor calidad, ensalada con los mejores productos de la zona, bacalao con tomate y secreto ibérico. Luego dimos buena cuenta de la impresionante variedad de postres hechos allí mismo y presentados de una manera muy original. Aquí os presento una muestra de ellos.
Para terminar la tarde fuimos a montar a caballo con los amigos de Turismo Activo de Montaña, un paseo por el río y las montañas que no pudo ser para el primer grupo porque el tiempo no nos acompañó, pero no importó ya que pudimos montarnos y pasar un rato agradable con la entrenadora Laura y su ayudante María que fueron muy amables y tuvieron mucha paciencia con nosotros.
Para seguir conociendo nos dirigimos al Jardín Nazarí, en el casco histórico de Vélez de Benaudalla, un paseo que nos hizo evocar la época hispano anadalusí, los elementos como el agua, las flores, los aromas. El sonido del agua y todo lo que he dicho antes te da una sensación de paz y de comunión con la naturaleza. Además cuenta con unas cuevas a medida que vas bajando las terrazas y una vistas bellísimas. Se han mantenido plantas desde el principio de su creación y están continuamente cuidando todos los detalles para mantenerlo lo más fiel a su esencia.
Y ya para despedirnos de este paseo inolvidable no solo por todo lo que conocimos, lo que degustamos sino por la calidad humana del grupo que compartimos esta maravillosa visita. Cenamos en el Restaurante Hotel Miba, en Salobreña, con unas impresionantes vistas al castillo iluminado. Los platos deliciosos, una ensalada con tomate, aguacate y mozzarella, un pollo marinado acompañado con micro verduritas , un atún empanizado acompañado de ensalada de papaya y como broche de oro un postre una tarta de tres chocolates con un cremoso helado como guinda.
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