A veces pienso que estoy un poco loca. Perturbada creo es la palabra más apropiada para definir la sensación de confusión que por momentos me aborda. Y podría arriesgarme a decir que quien diga no lo haya sentido alguna vez, miente. Hablando con mi amiga esta tarde, lo volví a percibir: la cordura es algo que, cada día, siento más lejos cuando la cuestión central que me asombra es cercana al corazón.
¿Será porque el corazón tiene razones que la razón no entiende?
¿Cuáles son las causas que busca comprender un amor, más allá de cualquier discernimiento?
Uno de ellas puede estar relacionada con la escucha: compartir reflexiones sobre las cosas que nos suceden a diario; o el simple hecho de escuchar pasivamente, sin requerimiento de opiniones como respuesta, constituye un factor elemental en la pareja. Y acá es dónde deseo detenerme: en lo que significa, para nosotras, escuchar y ser oídas.
Si le contamos algo al chico con el que venimos compartiendo los últimos meses de nuestras vidas y del otro lado hay un silencio como respuesta es muy probable que el argumento en la charla cambie de golpe y gire hacia un planteo de nuestra parte del estilo: ¿no me estás escuchando? ¿No te das cuenta que te estoy contando algo que me importa?
Y es muy factible, también, que del otro lado respondan: ¿esperas que opine al respecto? No tengo nada para decir, por eso me quedo callado. O un justificativo centrado en: "No puedo opinar, es tu vida".
¿Perdón?
¡¡Frenemos todos, me perdí un libro entero, no un capítulo!!
Está claro que mi vida es mía y vos sos dueño de la tuya, pero en la vida femenina, colmada de estrógenos y pasiones en proporciones desparejas, ambas existencias se tienen que mezclar, sintonizar, empalmar, pegotear, empapar, equilibrar… ¿es tan difícil de entender? ¿O se vuelve complicado porque en realidad esa percepción que tiene la mujer tiene que ser compartida por el hombre?
Por el momento sólo pedimos que nos escuchen: sin darnos la solución a los problemas o decir qué hacer.
La comunicación, valiente, empieza con una buena escucha ¿no lo creen?
Fuente: este post proviene de Blog de Cintiapa, donde puedes consultar el contenido original.
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