Torrevieja es una ciudad cálida y acogedora, con el encanto de las ciudades que están al pie del Mediterráneo, el paseo marítimo y sus playas, los puestos de artesanía donde siempre hay algo que comprar o las estupendas heladerías, que hay a lo largo del paseo, ¿que tal una copa de fresa y nata o una horchata?
Paseo marítimo y playas
Un largo paseo marítimo va recorriendo las playas, andar cerca del mar es relajante. Disfrutar de lo que encuentras por el camino, de los puestos en la calle, de las estatuas vivientes, de los artistas que se ganan la vida haciendo figuras con la arena de la playa.
Sentarte en un banco , escuchar el ir y venir de las olas, sentir el olor del mar, que nos proporciona una sensación de bienestar, y dejar vagar los pensamientos.
Torrevieja, no es ciudad de monumentos, pero desde su Torre del Moro , situada en la zona de las calas, se contempla una bonita vista de la zona más abrupta de la costa.
Las playas son de arena dorada y fina, la de La Mata, es la más larga y tiene el atractivo de estar rodeada por el Parque Natural de la Laguna de la Mata.
La playa de Los Locos es de aguas tranquilas que brillan al sol cuando se las contempla desde el paseo marítimo que la bordea.
Pasamos por la cala del Palangre y llegamos a la Playa del Cura, es la más céntrica y la más popular de la ciudad, con gran cantidad de kioscos, chiringuitos y todo tipo de establecimientos, en los que pasar un estupendo rato de compras o tapas.
Además en el paseo de Juan Aparicio están las piscinas naturales. Otras playas emblemáticas de Torrevieja son la del Acequión, situada frente al puerto deportivo, y la de Los Náufragos, con equipamiento para la práctica de actividades náuticas, deportes y juegos infantiles.
Las salinas
En Torrevieja se puede disfrutar de un entorno natural de gran belleza. El Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja, que conforman el humedal más importante de la costa del Levante español, está poblado de una variada fauna, especialmente aves como el flamenco o la cigüeñela.
Existen dos lagunas principales, en la de Torrevieja se encuentra la explotación de las salinas, una actividad minero-industrial que explota sal que proviene de las minas de Pinoso. Hasta ahora no se pueden visitar turísticamente, pero en junio se abrirán las instalaciones de las salinas a las visitas turísticas y se podrán ver las montañas de sal, así como la avifauna y los antiguos edificios industriales, alguno de los cuales también se pretende rehabilitar.
Las Habaneras
El Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía forma ya parte de la idiosincrasia de este pueblo. Las habaneras llegaron a Torrevieja a través de los marineros que, al regreso de sus viajes a Cuba traían en su memoria las melodías caribeñas y con sus voces profundas las cantaban en sus reuniones caseras o como serenatas callejeras, rememorando las experiencias vividas en sus largas travesías, hasta que esa melodía se convirtió en la máxima expresión del folclore musical torrevejense. Estas son algunas, como la que titula nuestro post de hoy, de las mas famosas: Es Torrevieja un espejo, Donde Cuba se mira, Y al verse suspira, Y se siente feliz.
El certamen está declarado de interés Turístico Internacional y este año se celebra del 19 al 25 de julio en el recinto de las Eras de Sal.
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