René Magritte es uno de los más prestigiosos pintores surrealistas de todos los tiempos. Nació en 1898 en Bélgica y toda su vida se centró en hacer pensar al espectador a través de sus obras, incitándole a darse cuenta de lo que sucede a su alrededor, obligándole a fijándose en cada detalle. Particularmente lo ha logrado creando oposición de los objetos, como en el cuadro de 1929 `La traición de las imágenes' donde se puede apreciar una pipa y debajo aparece escrito `Esto no es una pipa'. Otro ejemplo claro es el mítico inglés de bombín con la no menos conocida manzana, ambos elementos aparecerán frecuentemente en sus creaciones, en `El hijo del hombre' de 1964. En ella, el autor juega con lo que se puede apreciar y con lo que la gente quiere ver. Como explicación a su lienzo, René Magritte indicó que es lo que sucede constantemente en la vida, “todo lo que vemos oculta otra cosa”.
`El hijo del hombre'. 1964
Otra de las oposiciones que hicieron famoso a René Margritte fue `Los amantes 2', donde aparecían un hombre y una mujer besándose con sacos en la cabeza. Esta temática se mantuvo a lo largo de toda su vida.
Otro concepto que nos transmite este René Magritte es la percepción que tiene el sujeto, como se puede ver en `La condición humana' de 1933, en la cual, aparece un caballete y detrás una ventana abierta simulando ser el cuadro el paisaje exterior. La observación y el mundo que nos rodea fue su obsesión en la vida, intentando abrir los ojos al resto de seres humanos. Un claro ejemplo de ello es el cuadro `Falso espejo' de 1928, donde se aprecia un ojo que refleja el cielo y las nubes.
`Falso espejo'. 1928
Siguiendo con este concepto encontramos `La gran familia' de 1963, en la cual aparece una paloma coloreada de azul claro y con nubes blancas sobre un fondo nublado. Su juego con la ilusión óptica hacen de este artista un personaje único que revolucionó el pensamiento de la época. Su exploración llegó más allá de la de sus compañeros de la época y su obra muestra un resultado claro, directo, con un trazo firme y de estética colorida, de forma que el espectador plasme toda su atención en la creación. A diferencia de otros artistas coetáneos, se interesó por las formas superpuestas y la nula diferenciación entre qué parte es real y cuál no lo es, similares a los juegos de espejos pero sin hallarse ninguno en el lienzo.
Su estética ha intentado ser clasificada infinidad de veces, mas su estilo es el surrealismo puro. Si bien denota influencias del cubismo, orfismo y futurismo.
`El tiempo atravesado'. 1939
¿Y vosotros, qué obra destacaríais de René Magritte?