era encontrar el vestido perfecto, siempre había soñado con él, lo dibujé, me lo imaginé,
hasta que un día iba paseando con una amiga y me quedé boquiabierta al verlo en un escaparate,
lo había encontrado! Pero de eso hace 5 años y no había previsión de boda ... después de ese espejismo
lo volví a perder, lo buscaba por Internet, incluso pedí información para hacérmelo a medida, y justo unos meses antes de que J me pidiera casarme, lo volví a ver mientras hacía el post de la "Barcelona Bridal Week" (¿será el destino?)
Hace unas semanas empecé a probarme vestidos de novia, me enamoré de uno pensando que de tanto idealizarlo "mi vestido" no me iba a gustar, que equivocada estaba!!
Unos días más tarde por fin me pude probar "mi vestido", y sentí esa sensación que dicen que sucede cuando lo encuentras, era él y ya nadie lo va a hacer desaparecer. Me sentí única, porqué él lo es.
Preguntando a la modista me comentó que hacía 4 años que ese diseñador no hacia ninguno con ese tallaje, lo que yo decía: el destino!
Ya que aún no os puedo enseñar mi vestido, os quiero enseñar aquellas novias que hicieron historia. Os invito a dar un paseo por el pasado.
Jackie Kennedy, sorprendentemente apostó por Ann Lowe para que diseñara un vestido de marcado estilo años 50, con escote barco, hombros descubiertos y corte princesa; para el que se necesitaron 50 kilos de tafetán de seda color marfil. ¡Casi nada!
La explosiva Marilyn Monroe se decantó por un tradicional vestido blanco y velo en sus terceras nupcias, algo que nadie esperaba después de que contrajera matrimonio con su segundo marido vestida con un traje color café con cuello de armiño, falda lápiz y peep toes a juego.
Y quién no recuerda a una cándida Audrey Hepburn vestida de Balmain con mangas farol, cuello claudine, fajín con lazada trasera que marcaba su pequeña cintura y falda midi con volumen. Totally Audrey! En sus segundas nupcias, Audrey escogió un sencillo vestido de lana rosa candy diseñado por su amigo Hubert de Givenchy. El pañuelo que llevaba a juego con el vestido completaba el look.
La reina americana de Mónaco, Grace Kelly, confió en Helen Rose el vestido más importante de su vida: un entallado diseño de manga larga, realizado en encaje francés con pequeños botones, que iban desde el fajín hasta el cuello de estilo mao; y una regia falda de seda de silueta tulipán. Para sujetar el velo, llevó un casquete decorado con flores de azahar talladas en brillantes y perlas. Un vestido único que, 56 años más tarde, sigue siendo uno de los más imitados de la historia.
Aquí tenéis el ejemplo más claro.
Y si os casarais, tendríais claro el diseño del vestido?
Os habéis casado ya? Como era el vuestro?