Esta historia llegó a mí por pura casualidad. Los domingos que no tengo demasiado sueño consigo ver a Iker Jiménez en Cuarto Milenio, y no hace mucho emitieron un especial sobre un pueblo llamado Tembleque, en Toledo y buscando un poco más en internet di con esta historia del año 1607. La Inquisición seguía avanzando en la Península Ibérica.
Y a sus oídos llegaron las noticias provenientes de Tembleque.
Una mujer llamada Catalina Díaz (y apodada "la rojela") durante gran parte de su vida, tuvo extraños comportamientos que la hicieron famosa en la población, desde poderes sobrenaturales, levitaciones, conocimiento de multitud de idiomas siendo Analfabeta. Su hermana, creyendo que está poseída, contactó con el sacerdote Juan garcía Fernández de un pueblo vecino, Madridejos, que entre sus habilidades y conocimientos, destaca por encima de todos el exorcismo. La noticia generó un gran impacto popular.
Según la crónica, tras escucharla en confesión, el cura la exorcizó, conjurándola en latín hasta el 21 de abril, cuando la bautizó en presencia del Comendador y otras autoridades. El hecho se consideró como un juicio al Diablo por parte del sacerdote, y no una simple expulsión. Todo el proceso se registró como "El pleito que puso al Diablo el cura de Madridejos". Es el primer escrito en referencia a un exorcismo en España.
Pero lo más impresionante del ejemplar no es que incluya sólo lo ocurrido, sino las confesiones FIRMADAS por no uno, sino los varios demonios que poseían a Catalina, de mano de la propia mujer, declarando que tomaron su cuerpo desde el día de su primer bautizo. Con el exorcismo, los diablos juraron que dejarían libre a la mujer. A falta de algo mejor: alucinante. Fijaos, qué belleza en los textos (la primera foto incluye las supuestas firmas demoníacas)
Esta información está extraída de un blog de la librería Comellas. Espero que la hayáis disfrutado como he hecho yo.
¡Saludos a todos!