Este mes de agosto del 2015, se cumplen 76 años del estreno en los cines y teatros norteamericanos de uno de los films más queridos y recordados en la historia del cine, y que además, es mi película favorita: “EL MAGO DE OZ”. La premiere fue en el Strand Theatre, en Wisconsin el 12 de Agosto de 1939 y en el Graumans Chinese Theatre en Hollywood el 15 de Agosto. La premiere en New York fue en el Loews Capitol Theater el 17 de Agosto, y finalmente fue exhibida a nivel nacional el día 25 de Agosto. Todo esto sucedió, hace 76 años. Hace seis años, le dedicamos un post a este clásico del cine y hoy he querido actualizar dicho post, ordenarlo mejor y publicarlo con fecha de hoy.
“The Wizard of Oz”, uno de los más grandes clásicos de la historia del cine, es todo un ícono en la cultura popular, y hasta el día de hoy mantiene toda su magia intacta y vigente. Basada en la novela de L. Frank Baum, la historia se centra en Dorothy -una adolescente Judy Garland en el papel que la consagró en el mundo entero- y en su perro Toto, quienes son absorbidos por un fuerte tornado en Kansas y acaban en la tierra de Oz. Allí conocen a la Bruja Buena del Norte, quien les recomienda que sigan por el camino de baldosas amarillas en dirección a Ciudad Esmeralda para ubicar al Mago de Oz, quien podrá ayudarles a regresar a casa. Además, la hechicera le regala unas zapatillas rojas a Dorothy y en ese camino Dorothy conoce a tres acompañantes: un hombre de hojalata que desea un corazón, un león que sueña con recobrar la valentía perdida y un espantapájaros que ansia tener un cerebro. Todos van en busca del Mago de Oz, para que los ayude a cumplir sus deseos, pero en ese recorrido tendrán que lidiar con la Malvada Bruja del Oeste, que quiere recobrar las zapatillas rojas que lleva Dorothy e impedir que los personajes consigan sus propósitos. Las aventuras de Dorothy y sus tres amigos suponen “la quintaesencia de las películas de estudio en Hollywood”. Así lo aseguró a Efe Randy Haberkamp, programador del ciclo “El mejor año de Hollywood: las candidatas a mejor película de 1939”, organizado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en el Teatro Samuel Goldwyn, de Los Ángeles. “Cada toma fue rodada en un escenario. No hay nada real en el filme. Todo es una fantasía, una completa creación artística. Fue un trabajo específico correspondiente a una época específica, y eso convierte la película en un cuento de hadas eterno”, comentó Haberkamp.
Pero la cinta, en su primer estreno, perdió dinero, habiéndose gastado demasiado en escenas que no fueron incluidas, en vestuario costoso y en un largo proceso de casting. Y además pudo haber tenido un aspecto muy diferente si se hubieran llegado a cumplir ciertas exigencias de los estudios Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). Por ejemplo, en un principio se pensó que la Malvada Bruja del Oeste debía tener un aspecto glamouroso, que las zapatillas de Dorothy serían plateadas como en la novela o que el célebre tema “Over the Rainbow” no iba a aparecer en el film, por considerarse triste y que podría desviar la trama hacia un público adulto. “Fue un rodaje complicado, toda la producción resultó difícil y muy cara para la época”, comentó Haberkamp.
Aunque en honor a la verdad, hubiera sido un crimen si se hubiera prescindido de este inmortal tema, que es considerado como uno de los himnos de la época dorada de Hollywood. Es más, "Over The Rainbow" fue elegida Mejor Canción del cine en EEUU, encabezando la lista de los cien mejores temas de películas, según decidió el Instituto Americano del Cine (AFI). En segundo lugar se ubicó "As Time Goes By", del film "Casablanca", seguida de "Singin in the Rain" del musical "Cantando bajo la lluvia", y las cien canciones fueron seleccionadas por 1.500 actores, directores, guionistas y críticos de una lista de 400. Una canción que te dice que a pesar de los problemas que te agobien en tu vida diaria, siempre hay un arcoiris por el cual debemos luchar por alcanzar.
En lo personal, debo decir que ví por primera vez esta película en el cine en el año 1975, cuando tenía 12 años. Recuerdo que era en el otrora cine “Western” y fui con un amigo a verla, y al comienzo me parecía una película para niños –cuando uno es adolescente, odia que lo califiquen como a un niñito-, y medio que me estaba aburriendo. Hasta que llegó la secuencia cuando la casa de Dorothy aterriza en Oz luego del tornado y el blanco y negro de la película se convierte en un vistoso tecnicolor, lleno de magia y armonía. Pero al terminar la película, recuerdo que me gustó y estuvo bonita, pero nada más. Bueno, a los 12 años no se puede pretender analizar con seriedad una película, ya que uno quiere ver películas de acción, diversión y hasta de terror.
Muchos años después, allá entre los años 1992 y 1993, volví a verla pero en VHS, ya que por esa época todos los fines de semana alquilaba películas para ver, y habían buenas ofertas y un fin de semana, quise alquilar “El Mago de Oz” para volver a verla. Y la ví con otra óptica y ya no como un adolescente, sino con la perspectiva de alguien en sus 30 años. Además, sabía que era la película favorita de Brian May, guitarrista de QUEEN, y uno de mis músicos favoritos. Y esta vez, a diferencia de lo vivido casi 18 años atrás, me gustó muchísimo y me pareció una película para todas las edades. Pero, todavía no la consideraba entre mis cinco películas favoritas de siempre.
Hasta que en el año 2004, en unos talleres vivenciales de Life Simphony, que me sirvieron de mucho en la vida, me tocó vivir una experiencia vivencial en grupo alrededor de esta película y pude sentir la esencia de este maravilloso film. Y luego de lo vivido en esa oportunidad, de una cosa estoy seguro: de esa película no me voy a olvidar nunca jamás. Me fascinó cada detalle y me quedó grabado los mensajes más importantes que encierra: el de seguir tus sueños y perseverar hasta llegar a tu meta; el verdadero trabajo en equipo; y que realmente no hay nada como el hogar. Muchas veces queremos buscar por fuera aquello que tenemos por dentro y no vemos, y por ambicionar lo que no tenemos, no valoramos lo que realmente tenemos.
Ese camino amarillo encierra mucha simbología, y es lo que nos separa de nuestras metas, y por más lejano que parezca esa meta y por más difícil e incierto que pueda ser ese camino, de todas maneras hay que recorrerlo con fe, confianza y seguridad en sí mismo y sabiendo que de todas maneras llegaremos a nuestra meta ansiada. Y eso resultó aplicable más que nunca en mi sueño de ver a QUEEN + Paul Rodgers en concierto en Chile. Nunca sentí tan preciso ese mensaje de “El Mago de Oz” en las semanas previas a mi viaje, con tantas barreras que se iban apareciendo en el camino, y luego en nuestro viaje. El Estadio San Carlos de Apoquindo, donde fue el concierto, era como Ciudad Esmeralda, y el camino era largo y sinuoso. Y lo curioso fue que éramos cuatro las personas que estaríamos juntos en ese concierto: mi amada esposa Silvana, mi gran amiga Mapi Zevallos, mi entrañable amigo Abraham Noblecilla y quien escribe. Y lo mas gracioso fue que cuando ya nos íbamos al estadio, y caminábamos por el Metro de Santiago, las escaleras eran de color amarillo y veíamos eso y nos matábamos de la risa, diciendo, "falta poco para Ciudad Esmeralda". Hasta bromeábamos para ver con qué personaje de la película nos identificaríamos. Recuerdo que le decíamos a Mapi, "tu te ganaste el derecho a ser Dorothy, y por su pelo rizado, Silvana es el león. Y entre Abraham y yo decidimos quién será el espantapájaros y quién el hombre de lata". Cuatro años después de haber vivido la esencia de este film en mi proceso vivencial en los talleres antes mencionados, en noviembre del 2008 este maravilloso film se convirtió en mi película favorita de toda la vida. Y justo también en ese 2008, para suerte mía, mi hermano Alex, en un viaje a Argentina, me regaló el DVD original doble de "El Mago de Oz", que contiene abundante material extra y material imperdible para los que amamos este film. Y aproveché para regalarle la copia que tenía en muy buen estado a mi amiga Mapi, como un recuerdo de lo que nos tocó vivir en Santiago.
En el año 2013 se reestrenó en formato IMAX 3D el 20 de septiembre en Estados Unidos en el TCL Chinese Theatre, por una semana, como parte del aniversario número 75 del filme. Y el 1° de Octubre también salió en formato Blu-ray y en DVD, con cinco discos con infinidad de extras, libretos con fotografías, un mapa del territorio de Oz y demás material. Para terminar, agrego el comentario del reputado crítico e historiador de cine inglés David Thomson, quien señaló lo siguiente: “Esta película trata de esa magia en las que nos gusta creer y acerca de los sueños que ambicionamos en lo más profundo: ser felices. Al mismo tiempo, nos habla de la realidad, de amar nuestro hogar y a las personas que nos rodean”. Hoy, 76 años después de su estreno, "EL MAGO DE OZ" es un film para verlo siempre en familia y está más vivo que nunca, y en épocas como las actuales, en las que se suele vivir de prisa y sin descanso y donde la gente no lucha por sus sueños, prefiriendo su trabajo antes que su familia y su hogar, sus simples mensajes siguen siendo aplicables en el mundo: perseguir tus sueños y trabajar en equipo, y porque además no hay mejor lugar que el hogar.