¿El amor tiene fin?

¿Qué pasa cuando una relación se quiebra, se gasta, se va descomponiendo?

Las mujeres solemos ir viendo, poco a poco, que las cosas no funcionan taaan bien como antes, pero también tenemos, al menos al principio, un cierto rechazo a admitir que la cosa no viene bien.

¿Será que no podemos aceptar la realidad? Puede ser, ¿por qué no? Si todo cambio al principio genera una especie de crisis en la persona ¿por qué entonces no asumir que a cualquiera le puede pasar?

¿Es la única solución? ¿De verdad crees que es la única solución?. Pensamos encabronadas en el momento de la separación.

Y cuando todo se va al diablo, cada cual por su lado, cada uno en su nuevo mundo es el momento en que resurgimos para reinventarnos, y tras tocar fondo, comenzar a redescubrirnos como persona, como amante, como mujer.

Al principio nos dejamos cuidar por amigas, que todos los días durante las primeras semanas nos llaman las 24 horas para monitorear nuestro estado patético depresivo post-desamor.

Ellos, probablemente se dediquen a estar solos. Es normal que no quieran estar acompañados más que por ellos mismos.

Y unos meses más adelante será compartida la reflexión de ambos al respecto de su separación, que agradecerán haya sido el adiós su mejor final.

Todo cierre implica un quiebre, significa una grieta, mas gruesa o mas fina, pero una marca que queda para siempre.

Gracias a los chau hay holas después, gracias a los finales hay principios que se abren con inesperadas sensaciones y emociones que hasta ni vos misma  conoces, y podes empezar a descubrir.

Se terminó, sí, duele sentirlo, lo sé; pero algo está naciendo en ese mismo instante, y depende de nosotras poder verlo y valorarlo para comenzar una y otra vez el camino. Camino que elegimos y redefinimos cada día con nuestros aciertos y errores; aceptaciones o rechazos.

Después de  una despedida ya nada vuelve a su lugar exacto.

¿El amor llegó a su fin? ¿O cambiaron los sentimientos?

¿Cambié yo?

¿Cambió el otro?

Quizá el tiempo te ayude a aclarar qué fue lo que pasó en tu interior para alejarte de esa persona que sentías amar como a ninguna otra.

Quizá el tiempo te ayude a olvidar, y volver a empezar.