Hola, de nuevo estamos a martes, y parece que las ciclogénesis y alertas rojas por nieve quieren darnos una pequeña tregua, así que hay que aprovechar, a ver si dejan que podamos disfrutar un poco el carnaval.
Ya que en todas partes se habla de los Goya, no quería dejar de hacerlo, pero obviaré la alfombra roja y los estilismos porque eso se trató ayer en todas partes, y esta vez estoy de acuerdo con lo dicho en la mayoría de los sitios. De las grandes vencedoras hay una que no he visto, El niño, y la verdad es que tampoco me apetece mucho, no sé si en algún momento lo haré, así que no opino. En cambio Ocho apellidos vascos y La Isla Mínima sí las vi, y de ellas quiero hablar, pero a mí manera, ya sabéis que no quiero hacer spoilers así que apenas contaré gran cosa del argumento, tan solo mi opinión personal, las impresiones que me causaron y esas cosas.
Mis críticas son hechas desde el corazón.
Ocho apellidos vascos.
Esta película la vi en su momento, hace ya unos cuantos meses, y fui a verla sin grandes expectativas, simplemente para pasar la tarde. Y tengo que decir que me sorprendió gratamente.
Desde hace años me gusta Dani Rovira como monologuista, con algunos de sus monólogos, valga la redundancia, me he sentido muy identificada, por ejemplo con el de las neveras de playa, pero no sabía yo que tal lo haría en la película.
Y confieso que a mí me gustó.
Su papel es el del clásico señorito andaluz, fan acérrimo del Betis y que sueña con que Los del Río le canten Sevilla tiene un color especial paseando en una calesa por Sevilla, pero por amor se convierte en un vasco partidario de ETA, que acude a manifestaciones y cambia su aspecto y su acento.
En ambos papeles se desenvuelve bien, llega a dar ternura en muchos momentos, a mí me ha convencido.
Creo que Clara Lago también lo hace bien, es un papel que en mi humilde opinión no es exageradamente difícil, sabe sacarle partido y el hecho de tener como compañero a Dani le redondea totalmente el personaje.
Destacaría el papel de Karra Elejalde, es un personaje que evoluciona, que produce sentimientos encontrados, por una parte ese lado oscuro, exageradamente nacionalista y que no admite nada que no provenga de Euskadi hace que no se le quiera, pero cuando está con su hija, cuando se ve que tiene corazón hace que poco a poco nos vaya conquistando.
En cambio, para mí, la premiada Carmen Machi se ha sobrevalorado. No es que lo haga mal, no, pero actúa como siempre, si cierro los ojos estoy oyendo a Aída, pero claro, es mi opinión, la han premiado así que supongo que no estaré yo muy acertada.
Para acabar diré que es una película que me ha gustado, me reí con algunas cosas, me dio ternura en algunos momentos, los paisajes son preciosos y aunque no me parece la película del siglo sí que está bien para pasar una tarde divertida.
La Isla Mínima.
Esta película la vi recientemente, y no puedo tener mejor opinión de ella.
Cuando fuimos al cine no teníamos ni idea de la cantidad de nominaciones a los Goya que tenía, pero después de verla no nos sorprendió, se las merece.
En la última entrada que hice de las pelis que había visto recientemente(click aquí) expliqué que si una película se desarrolla en un ambiente opresivo a mí me gusta captarlo, y en este caso se palpa, el aire se llena de opresión, yo he llegado a imaginarme el olor de las marismas en la sala, por encima del de las palomitas.
La fotografía es espectacular, unas tomas aéreas que nos dejaron muy sorprendidos, unos planos maravillosos, para mí lo más reseñable de la película.
Los actores también me gustaron, Javier Gutierrez, nacido en mi tierra aunque se crió en Galicia, supo aportar ese lado oscuro, encarnó a la perfección a esos policías corruptos de los ochenta, esos restos de la etapa franquista que se iban buscando la vida en la democracia, que intentaban evolucionar pero que conservaban su esencia.
Los demás están también soberbios, la ambientación logradísima, el vestuario genial, no da la sensación de gente disfrazada que capto en la mayoría de las pelis inspiradas en esa época, y el ambiente, especialmente el ambiente, hacen de una película con un argumento más bien normal una película especial.
Yo la recomiendo, aunque claro, el gusto es algo tan particular.
Pues hasta aquí la entrada de hoy, mi opinión sencilla y muy sincera de estas dos películas que tantos premios han cosechado. Ocho apellidos Vascos me gustó para pasar una buena tarde, divertida y que ayuda a olvidar un poco los problemas, y La Isla Mínima, para mí una obra de arte, una gran fotografía y me ha hecho viajar en el tiempo de verdad.
Muchísimas gracias por vuestros comentarios y mensajes en el formulario de contacto, y nos vemos mañana por aquí. Besinossssss.