Como los seres humanos somos muy distintos, habrá parejas que planificarán todo un año antes de la boda. Y habrá quienes decidan todo a último momento.
Aunque en algunos casos nada cambia demasiado después de la boda, porque la pareja ya se encuentra conviviendo, el casamiento genera, de todos modos, estrés y agotamiento. ¿Qué mejor, entonces, que pasar unos días agradables en algún lugar bonito, para aliviar la tensión?
Gran parte de los recién casados eligen un destino con playas de arena blanca, y aguas cálidas y turquesas. Otros prefieren visitar bellas ciudades europeas, como Venecia o París. O disfrutar unos días en una cabaña acogedora o un hotel con servicios de alta gama en los magníficos paisajes de la Patagonia.
Si de playas se trata, los destinos recomendados están en el Caribe. Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Aruba. En Cuba, La Habana, Varadero. Y en Brasil, la Costa do Sauípe. Otro destino muy recomendable es la Polinesia Francesa.
Si nos inclinamos por las ciudades, Venecia es el destino ideal para los enamorados. Visitar sus callecitas y canales, iglesias, palacios, puentes y plazas en góndola es una experiencia romántica y conmovedora.
Un destino un poco más exótico, pero encantador, es la Patagonia Argentina. Las ciudades de Bariloche y Villa La Angostura tienen una excelente infraestructura turística, con un circuito gastronómico increíble. Podremos disfrutar una variedad de ahumados, frutos rojos, chocolates y cervezas artesanales, elaboradas en la zona, de paseos relajados (incluso, en verano, con días de playa) y de opciones de aventura, como el trekking, escalada o mountain bike.
Las opciones son muchas, y la elección del mejor destino deberán tomarla ambos miembros del flamante matrimonio, para pasar sus primeros días de boda en un ambiente agradable y distendido, que les permita superar el nerviosismo y las prisas de la boda.
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