Con el apogeo de los estilos de vida saludables, muchas personas han empezado a llevar una vida más activa y a consumir comida más saludable, que a menudo lleva la etiqueta de “natural” u “orgánica”. Dos términos que son completamente distintos independientemente del factor salud y las regulaciones que pueda tener cada país.
Si tienes dudas acerca de cuál es la diferencia entre orgánico y natural o simplemente andas en busca de un poco más de información que sirva de complemento a lo que ya sabes, entonces continua leyendo, porque más abajo te explicamos todo lo que necesitas saber en torno a este interesante tema.
Natural
Las comidas o alimentos agrupados bajo la etiqueta de “natural” se encuentran en todos lados hoy en día. Ya casi todos los paquetes tienen alguna etiqueta o sello con esta palabra escrita en él.
Lo “natural” suele implicar que los alimentos son mínimamente procesados o no contienen ingredientes como hormonas, antibióticos, endulzantes y colores o sabores artificiales. Sin embargo, es bueno aclarar que en estos días es un término vagamente utilizado como estrategia de marketing para atraer a un tipo de consumidor.
En muchos países el estándar que permite clasificar alimentos como “naturales” no está legalmente regulado por el gobierno, por lo tanto, suelen producirse productos a los que se les asigna esta etiqueta sin que de verdad cumplan con los requisitos para ser considerado como tales.
Dado que casi todos los alimentos derivan de alguna fuente natural (plantas, animales, hongos…), muchos comerciantes usan esta etiqueta en sus productos; sin embargo, puesto que casi todo lo que uno come es procesado hasta cierto punto (sea mecánicamente, químicamente, por temperatura…) es difícil definir qué tipo de alimentos pueden describirse como “naturales”.
Orgánico
Por otra parte, la comida orgánica es aquella que se produce usando métodos que no envuelven modernos procedimientos sintéticos como ciertos pesticidas y fertilizantes químicos. Tampoco se emplea irradiación, solventes industriales o aditivos químicos en su producción.
El término orgánico se hizo popular en el 1940, durante la Revolución Verde y a diferencia de lo que ocurre con la comida catalogada como “natural”; los alimentos orgánicos sí son regulados por el gobierno o las instituciones responsables.
organico y natural
Finalmente, en países como Estados Unidos, Reino Unido y China es incluso necesario que los productores de alimentos orgánicos obtengan una certificación especial que les permita vender sus productos en el mercado. De acuerdo con las regulaciones de la mayoría de países, un alimento tiene que ser al menos un 95% orgánico para que se le pueda etiquetar de esa manera.