DÍA TERCERO. Martes 17 de Marzo. 21:22h.

DÍA TERCERO. Martes 17 de Marzo. 21:22h

Hoy he saltado de la cama

porque mi cabeza comenzaba a traicionarme, me he levantado enérgica y al portátil. Lo primero que he hecho a sido enviar un currículum a una oferta de empleo, porque si, la vida sigue, y yo me encuentro en búsqueda activa de empleo.

Bueno, muy activa no, en realidad me activo frente al ordenador, fiel compañero estos días, y sin el cual, muchas de las tareas que tenemos que manejar en esta situación de confinamiento, no se podrían hacer, así que, me siento afortunada de contar con él.

Tras el envío de mails y revisión de noticias, un desayuno, la ducha y activar el robot aspirador para que también trabaje un poco, peinar a mi madre, algo que me gusta hacer, que para eso aguantó mis experimentos de juventud cuando estaba estudiando peluquería, preparar algo de comer y aprovechar el sol que hoy sí hacía. 

En la terraza me dispuse a respirar algo de aire fresco, mientras con dos litros de leche en mis manos, intentaba no perder la oportunidad de seguir con los ejercicios de fisioterapia que yo sola puedo hacer, ya que mis sesiones han quedado suspendidas en el centro de salud, como es normal, para la recuperación de mi brazo.

Luego me encerré en mi cuarto y seguí durante la tarde buscando información sobre empresas, viendo sus páginas web, e intentando contactar con algunas para hacerles llegar mi currículum.

El sonido de las ambulancias no cesa

Mientras y durante todo el día, para recordarnos que ahí fuera en la calle algunas actividades no se detienen. El trabajo de los diferentes sectores de la población que en estos momentos se hacen cargo del otro resto de población, para intentar disminuir la curva ascendente de contagios que se van produciendo hora tras hora.

Me refiero a los del grupo sanitario, el sector alimentación y abastecimiento de supermercados y mercancías, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, y en definitiva, todos aquellos que velan por nuestro abastecimiento y seguridad, y a quienes todas las noches sobre las ocho, y por iniciativa que ha ido rebasando las fronteras que ahora existen, se les homenajea con fuertes aplausos en los balcones de las casas.

Expresar nuestra gratitud

de esa manera y a la que se suma una canción que el Dúo Dinámico cantó hace años y se llama “Resistiré”, un himno muy propio que hace que durante unos minutos todos conectemos en este encierro obligatorio, nos apoyemos y recarguemos energías para pasar la noche.

Hay muchos que si podemos pasar la noche más cómodamente en comparación de esos miles de personas que no descansan y se están dejando la piel en el intento de salvar vidas.

Gracias infinitas por vuestra solidaridad.