¿Cómo están pasando esta tarde? Hoy se celebra a nivel internacional, el día del libro, cuyo objetivo es promover la lectura, la industria editorial, y un largo etc. Celebración que se lleva a cabo desde 1996 y que mejor día para ponernos a recomendar unas buenas lecturas y al mismo tiempo reflexionar sobre algunas cosas.
¿Les interesa? Entonces a seguir leyendo.
Hace algunas semanas, en un grupo de facebook, una chica (creo que de España) nos contaba la suerte que tuvo al encontrar tirados en la calle varios libros en muy buenas condiciones, y de autores conocidos como Isabel Allende, Stephen King, García Márquez, etc.
La mayoría nos alegramos por ella pero al mismo tiempo repudiamos este tipo de cosas, el hecho de que alguien tire así como así, libros en buenas condiciones. Las razones son, más allá de nuestro amor por los libros, el hecho del acto tan egoísta que representa. Habiendo tantos lugares donde se podrían donar, como escuelas públicas, bibliotecas públicas o barriales, ONGs, etc.
Aquí en mi ciudad, existe una organización donde juntan libros y los llevan a las salas de espera de los hospitales públicos para que la espera en estos sitios sea más amena en compañía de unos libros.
Este fue el pensamiento de la mayoría, que esos libros en lugar de ser arrojados como basura, pudieron ser donados. Si bien es entendible que hay gente que no le gusta leer, no le gustan los libros, esa no es razón de tirar algo que a otra persona pueda servirle. Quizás, mi pensamiento venga de que aquí en Argentina vivimos de crisis en crisis y siempre hay emprendimientos solidarios, como por ejemplo en algunos locales hay lo que se llama "percheros solidarios" donde la gente deja ropa que otra persona pueda necesitar. Hay panaderías que el pan del día que ya no se ha vendido, lo ponen en canastas en la vereda y la gente se lo lleva, lo mismo que las viandas de comida.
Volviendo al tema de los libros, una mujer dijo algo así como que por qué criticamos tanto lo que esa persona hizo, porque al fin y al cabo cada uno hace lo que se le canta con sus cosas.
Y no sé si será mi vena contestataria o el hecho de que a veces me gusta discutir puntos de vista, que le respondí que por un lado, el ser lectores nos ayuda a tener una visión crítica de las cosas, uno va leyendo y a aprende a tomar una postura, defender algo y criticar. No leemos todos los libros y decimos "muy bonito", al contrario, lo leemos lo disfrutamos o no, y tomamos una postura crítica ante él. Analizamos en mayor o menor medida la facilidad del autor para atraparnos en su historia, el uso o abuso de recursos literarios. Aprendemos también que de un mismo tema puede haber distintas posturas, algo que bien se nota en la historia. Como dicen la historia la escriben los ganadores, pero también hay historiadores que tienen sus "debilidades" con ciertos personajes o situaciones históricas y a veces, tienden a "embellecerlas" más de la cuenta, mientras que otros la lapidan sin piedad.
Leer nos ayuda a desarrollar el sentido crítico, a no conformarnos, a analizar las cosas. Pero también los libros nos enseñan valores o nos refuerzan el sentido de esos valores, podemos ver reflejados en las páginas de un libro una inmensa cantidad de situaciones, emociones y acciones que una persona puede llevar a cabo desde las más viles hasta las más hermosas, desde hechos o situaciones fantásticas hasta basadas en la vida misma. Bueno... al menos es lo que yo creía. Esa señora me contestó que no, que los libros no nos ayudan ni enseñan a tener un sentido crítico que eso lo hacen las religiones, que las religiones son las que nos hacen críticar este tipo de acciones, que los libros no nos enseñan valores.
A esta altura, decidí no responderle nada, porque ella tenía su punto de vista, yo el mío, y ni ella iba a cambiar su forma de ver las cosas y yo mucho menos. Quizás estoy loca por creer que los libros nos ayudan, nos acompañan y nos refuerzan o enseñan valores, quizás sea yo la que ve algo más entre esas palabras impresas o ¿ustedes comparten mis pensamientos?
Y como forma de apoyar mi argumento de que los libros nos ayudan y refuerzan valores, aquí van mis recomendaciones.
El diario de Ana Frank.
Creo que es uno de los mejores libros, donde se ve lo mejor del ser
humano pero también lo peor. Tenemos a Ana, una niña judía en plena época nazi, en plena época de exterminio de los judíos. Vemos como ella a pesar de su situación, de su encierro, de tener que esconderse por sus creencias, sigue teniendo fe en la humanidad. Vemos como a pesar de todas las cosas malas que sabe que suceden, ella sigue teniendo esperanzas y trata de ver las cosas de la mejor manera posible, aún siendo una niña. Pero también conocemos a Miep y a aquellas personas que ayudaban a los Frank mientras estaban ocultos en el Anexo. Creo que este libro nos enseña sobre la esperanza, la solidaridad y el arriesgarse por el otro cuando la causa es justa.
La lección de August de R. J. Palacio
En este libro tenemos a Auggie, un niño que por cosas del destino
ha nacido diferente en apariencia física. Auggie debe empezar a ir al colegio por primera vez en su vida, pero no es fácil ser diferente ante los ojos de los demás. El tema del bulling, del acoso son la base de este libro. ¿Cómo no tomar una postura crítica ante las situaciones por las que debe pasar Auggie? ¿Cómo podemos decir que un libro no nos enseña nada, cuando aquí, La lección de August nos muestra el sufrimiento diario que muchos chicos alrededor del mundo sufren? ¿Cómo podemos decir que un libro no enseña nada?, cuando esta historia ha tocado miles de corazones, ha ayudado a una problemática a ser visible. Aquí vemos el amor incondicional de una familia, vemos cómo las personas pueden cambiar, vemos como la amistad sincera puede ayudar, acompañar y aliviar tristezas.
Mujercitas de Louisa May Alcott.
Un clásico de todos los tiempos, en donde el valor de la familia, de la amistad es lo que prevalece. Como a pesar de las situaciones duras y aún más cuando uno no tiene casi nada, aún así comparte con los demás. ¿Cómo podemos decir que un libro no nos enseña o refuerza valores, cuando en esta obra maestra, la solidaridad, el amor, la esperanza prevalecen y se contagian?
Hiroshima de John Hersey
Aquí se narra la historia de distintas personas cuando la bomba
atómica destruyó Hiroshima. ¿Cómo podemos decir que un libro no nos hace tener una postura crítica cuando se nos muestran este tipo de cosas?
Hiroshima by John Hersey
My rating: 4 of 5 stars
Como Ayer se cumplieron 70 años del lanzamiento de la bomba atómica, es que me decidí a leer un libro sobre este tema.
Mi profesora de historia siempre decía, que las crónicas de las batallas y las guerras siempre eran escritas desde el lado del vencedor, que solo había una versión de los hechos ocurridos. En este caso, si bien quien escribe el libro, es un enviado de una revista norteamericana y de nacionalidad también norteamericana pone de manifiesto sin censura todo lo ocurrido con el lanzamiento de la bomba de Hiroshima. Sin entrar en un debate filosófico y ético de si estuvo correcto o no, usar semejante arma de destrucción masiva, el autor narra la historia de seis supervivientes. Durante el libro se narra la historia de cada uno, los momentos en que se encuentran, los horribles sucesos que les toco vivir y como a través de los años esto les fue afectando de distintas maneras. Hay hechos que al leerlos te produce escalofríos y te dan una idea de la magnitud del sufrimiento y la destrucción de la que fueron objeto los ciudadanos de Hiroshima.
Frases como las que pongo a continuación, te ponen la piel de gallina y te da una impotencia saber que un ser humano fue capaz de realizar semejante acto contra otro ser humano es realmente triste y vergonzoso como especie humana. Sabiendo de que era capaz un arma de este tipo haberla usado contra personas inocentes, porque por más que fuera una guerra, la población civil no tiene la culpa de las decisiones ni ambiciones de los gobiernos, aunque muchas veces lo apoyen y peor aún es saber que se hizo con completo conocimiento de que usarla era innecesario para derrotar a Japón.
(view spoiler)[
Sus caras completamente quemadas, las cuencas de sus ojos huecas, y el fluido de los ojos derretidos resbalando por las mejillasCuanto dolor y sufrimiento han padecido estas personas, una muerte tan lenta y dolorosa y aquellos que se salvaron al parecer solo con heridas leves les toco sufrir luego el envenenamiento por radiación otra muerte lente y dolorosa.
De ciento cincuenta doctores en la ciudad, setenta y cinco fallecieron, y los demás resultaron heridos. De 1780 enfermeras, 1654 murieron o estaban demasiado graves para trabajarEn esta cifra escalofriante se revela que aquellos que sobrevivieron a la bomba, no tenían recursos para ser atendidos medicamente y que seguro que esto ocasiono enorme sufrimiento a los que quedaban con vida y no había quien los tratara durante días.
La calle estaba atestada con restos de casas, con cables y postes de teléfono caídos. Cada dos o tres casas les llegaba las voces de gente enterrada y abandonada que invariablmente gritaba, con cortesía formal: "Tasukete Kure" ¡Auxilio, si son tan amables". Los sacerdotes recorrieron varias ruinas: eran hogares de amigos pero, debido al fuego, era ya demasiado tarde para ayudar. La cantidad de gente que murió en los incendios atrapadas en sus propias casas sin poder salir, no imagino peor manera de morir que quemados vivos.
Sobre algunos cuerpos desnudos, las quemaduras habían trazado dibujos que parecían prendas de vestir, y sobre la piel de algunas mujeres -puesto que el blanco reflejaba el calor de la bomba y el negro lo absorbía y lo conducía a la piel- se veía las formas de las flores de sus kimonos.Es horrible pensar el calor y el dolor que tuvieron que soportar todas estas personas a raíz de la bomba.
La señorita Kayoko Nobutoki, estudiante de una escuela para chicas, Hiroshima Jazabuin, y además hija de un miembro de mi iglesia, estaba descansando con sus amigas junto a la pesada cancela del templo budista. Cuando cayó la bomba atómica, la cancela cayó sobre ellas. No podían moverse ni un poco bajo esa cancela tan pesada y entonces entró el humo incluso por las grietas y ahogaba su respiración. Una de las chicas comenzó a cantar Kimi ga yo, himno nacional, y otras le hicieron coro y murieron. Mientras tanto una de ellas encontró una grieta y se esforzó por salir. Cuando la llevaron al hospital de la Cruz Roja contó cómo habían muerto sus compañeras, rastreando con su memoria el canto en coro del himno nacional. Tenían sólo 13 años.De todo lo que leí en el libro quizás esto fue lo que más me impacto, porque eran solo niñas pequeñas atrapadas en medio de una guerra que no tenían porque vivir, y morir de esta forma tan cruel... ojalá que el ser humano aprenda de sus errores y terminé la carnicería de matarse unos a otros. (hide spoiler)]
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Y hasta aquí llego por hoy.
¿Qué opinan sobre tirar libros?
¿Creen que los libros nos ayudan a tomar posturas críticas?
¿Creen que los libros nos enseñan valores o los refuerzan?
Nos leemos prontito.
Besos a todos