Están los amigos que te han traicionado, tu pareja que te ha sido infiel, alguien que hasta hace nada le dedicabas amor y hoy… Te ha engañado.
Pero… ¿Sabes una cosa? Hoy vas llorar, quizás también mañana… Pero llegará un momento en el que te alegrarás de no estar con esa persona.
Y ese momento será cuando te ames más que a nada y te des cuenta que quien te hizo daño y te fue infiel… No merece una lagrima tuya.
Para ello hay que empezar enfrentando el problema y mirándolo a los ojos y eso empieza con las siguientes dedicatorias.
Ejemplos de dedicatorias para infieles
Tal vez pueda ser una excelente persona como para olvidar lo ocurrido, pero ten en cuenta que por ti haré todas las excepciones. Adiós.Si crees que eres lo suficientemente estúpido para engañar, también eres increíblemente idiota para que te terminen pillando.
La infidelidad nunca estará bien. Simplemente no existe justificación alguna para hacerlo. Jamás lo hagas a alguien de ninguna manera o forma.
Engañar es sumamente fácil Pero intenta hacer algo mucho más desafiante. Algo que requiera mucho más coraje, como por ejemplo Ser realmente fiel.
Si llegases a engañar a alguien ten en cuenta que al final te estas traicionando a ti mismo ¿En verdad llegarías a engañar a alguien? Patético.
No existen excepciones ni miramientos. Ser infiel es simplemente repugnante, no vale la pena que desperdicies tu tiempo intentando dar vueltas a algo que corrompe una situación.
Existen lágrimas eternas en los ojos de la infidelidad, recuérdelo siempre.
Una vez que pierdes la verdad, no podrás encontrarla jamás. Ni en esta ni en la próxima vida.
Si tú llegas a dejar a alguien por cualquier otra persona, ten en cuenta que tarde o temprano esa otra persona también te hará lo mismo.
Solo un acto puede romper por completo la confianza entre dos persona. No dañes a quien tanto te costó conseguir en un principio.
En caso de que lo estés pensando, si ya no te atrae, si ya no te gusta háblale claro y sin tabúes. Dilo, porque es mejor romper un corazón de esa manera que arruinar por completo la imagen y dignidad que te queda.
Dicen las malas lenguas que la lealtad de una buena mujer se pone a tela de juicio cuando el hombre no tiene nada. Pero que la lealtad del mismo hombre se atestigua cuando lo llega a tener todo.