Museo Nejjarine: Está en el barrio Nejjarine ocupado durante siglos por los carpinteros de Fez. Se abre en la parte inferior de la plaza del mismo nombre, a través de una puerta en una fachada excepcional por su tamaño. La planta baja está decorada con moucharabiehs y las galerías divididas en células para poder alojar a los animales. Arriba, los huéspedes se alojan en habitaciones. El edificio se remonta, según los historiadores al siglo XVIII y ha sido completamente restaurado por la Fundación Karim Lamrani. Ahora alberga el Museo de Artes y Oficios de madera. La instalación del museo en este hermoso monumento histórico, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1916, se hizo con respecto al tipo de edificio y a sus características arquitectónicas. El museo expone las herramientas de la madera y colecciones de carpintería y mueble, antigua y contemporánea. La exposición, temática, se extiende más de tres pisos del edificio. Sucesivamente analiza los tres temas principales conocidos en la mano de obra y el uso de la madera en Marruecos: la madera doméstica, madera arquitectónica y litúrgica madera. La terraza, con su sala de té ofrece a los visitantes, el tiempo para un descanso, la oportunidad de beber mientras admira una vista panorámica de la medina de Fez.
Fuente Nejjarine: Al lado de la entrada del museo hay una de las fuentes más bonitas que ver en Fez. Fue recientemente restaurada y ha recuperado todo su esplendor. La decoración con los azulejos y los detalles tallados en la piedra son espectaculares.
Mezquita Karaouine: También conocida como Al Qarawiyyin, es uno de los lugares de culto más importantes de todo el Magreb y la segunda más grande de Marruecos. Fue construida en el año 859 por Fátima Al-Fihri, que era la hija de Mohammed Al-Fihri, un mercader muy rico de esa época y alberga la universidad más antigua del mundo, que aún sigue en funcionamiento. Sus estudios principales son los religiosos. El sultán Abú Inán dotó a la Universidad al Karaouine de una biblioteca con un contenido muy rico que en 1613 llegó a superar la cantidad de 320.000 obras y manuscritos. Fue entonces cuando estudiantes y sabios comenzaron a desplazarse hasta Fez, convertida en capital de la ciencia y el conocimiento del Magreb. Hoy en día la biblioteca aún conserva más de 30.000 obras, entre las que se incluyen algunos ejemplares raros y manuscritos únicos en el mundo. La mezquita difiere mucho de cómo era antaño, ya que ha sufrido diversas remodelaciones y ampliaciones. Como resultado, consiguió el reconocimiento de ser el templo de este tipo más grande del norte de África. Respecto a su arquitectura, el edificio está lleno de arcos, de tallados de madera y de mosaicos que le otorgan una belleza única. Su minarete data del año 956 y es el monumento islámico más antiguo de Fez. El Kairaouine también regula el calendario de todas las fiestas islámicas del país. Los que puedan acceder a su interior también podrán pasear por sus patios o contemplar las pinturas que alberga. Los no musulmanes solo pueden ver el patio desde la puerta. Esta mezquita servía para hacer discusiones religiosas y políticas y a través de las décadas, la educación fue creciendo. El rey Mohammed V introdujo otras materias como física, química, matemáticas e idiomas extranjeros en el año 1957. En la actualidad, casi todas las materias imaginables se enseñan allí, manteniendo su fama de la cuna de la educación.
Mausoleo Moulay Idriss: es uno de los lugares más sagrados de Marruecos. Moulay Idriss fue rey de Marruecos durante el siglo IX y fundador de la ciudad de Fez. Al morir se convirtió en patrón de la ciudad y santo muy importante en todo el país. Cinco siglos después de la muerte de Moulay Idriss II en el año 1308, se encontró un cuerpo en perfecto estado que se atribuyó al santo patrón, por lo que la zona se transformó en un lugar sagrado, llamado Zauia. Comenzó su construcción en el año 1717 y finalizó la misma en el año 1824, convirtiéndose en el lugar más sagrado de la medina. Destaca por su cúpula piramidal que se ve desde cualquier mirador de la ciudad. La puerta principal está formada por tres arcos por los cuales se accede a la sal de la oración, cubierta de alfombras multicolores: en el centro existe una fuente para realizar las abluciones.