Esta entrada llega tarde, pero justo a tiempo. Viene inspirada por una amiga que va de visita a Edimburgo dentro de unos días y me pidió consejos de sitios que ver y cosas que hacer, y como ya tenía mi lista de enlaces preparada, he decidido ponerlo todo junto en una entrada de blog.
Nosotros estuvimos en febrero, en una escapada relámpago decidida a última hora, pero como Kieran ya había estado y conocía algunos sitios, pudimos organizarlo todo en un pis pas. Dio la casualidad de que ese fin de semana era el partido de rugby Escocia-Irlanda, con lo que la ciudad estaba más animada de lo habitual y pudimos disfrutar del ambiente.
Nosotros nos quedamos en el centro, al lado de Royal Mile, en un hostel con vistas. Bien de precio y al lado de todo, poder ir a todas partes a pie.
Lo que creo que no os podéis perder:
Un paseo de día por el centro, ya sea por vuestra cuenta, o con un tour gratuito. Nosotros habíamos pensado hacerlo solos, pero nos dimos de narices con los guías y pensamos “¿por qué no?”. Os puedo decir que no nos arrepentimos. Hicimos un paseo de tres horas por todo el centro, el Castillo, Grassmarket y el cementerio. Y atención, atención, que no es un cementerio normal y corriente… es donde están enterrados muchos de los personajes de Harry Potter. No diré más, tenéis que ir vosotros y encontrarlos… Por supuesto, todo el paseo estuvo lleno de historias, curiosidades y chistes, algo que no hubiéramos podido disfrutar haciendo por nuestra cuenta. Punto extra porque, aunque nosotros hicimos la visita en inglés, tienen guías españoles, por si no os queréis aventurar con el acento escocés.
Camera Obscura: dentro de una torre frente al Castillo, se oculta una la cámara oscura, desde donde se puede ver toda la ciudad… Y también un museo de ilusiones ópticas. Si queréis pasar un buen rato y os encantan los museos de la ciencia, tenéis que ver este.
Scotch Whisky Experience: a medio camino entre la “tourist trap” y una degustación de whisky seria, pero está tan bien hecho y tan bien explicado, que lo recomiendo totalmente.
Un tour nocturno por los callejones subterráneos de Edimburgo. Me sorprendió por ser una ciudad con muchísima historia, y los guías lo cuentan todo de manera tan amena y añadiendo toques de teatro, que hace que merezca muchísimo la pena. Nosotros hicimos este más centrado en la historia que en los fantasmas, aunque con alguna sorpresa durante el paseo, pero hay muchísimos para elegir, dependiendo del horario, el precio y la temática.
Mary King’s close, del mismo estilo que los tours nocturnos, pero en este caso es más una visita teatralizada a un museo. Está muy bien hecho, pero después de haber hecho el Ghost Tour la noche anterior, este nos dejó un poco fríos.
Un paseo hasta Calton Hill, perfecto para despedirnos con una vista panorámica de la ciudad y para estirar un poco las piernas después de un fin de semana probando la gastronomía local.
Y algunos consejos para comer y beber:
Para desayunar, el Southern Cross Café. Lo elegimos porque nos hacían descuento por estar alojados en el Hoppo Hostel, pero… ¡vaya tartas! Y si sois de desayunar saldado, no os podéis perder el full Scottish breakfast.
Afternoon Tea en el Hotel Balmoral. El afternoon tea, sea donde sea, es algo que hay que hacer sí o sí. Se trata básicamente de tomar el té acompañado de una torre de pastelitos dulces y salados, en nuestro caso en un salón decorado a la antigua y con música de arpa en directo. Si queréis algo menos Downton Abbey, podéis buscar otros sitios, pero yo recomiendo la experiencia total.
Ghillie Dhu. Este sitio se ganó mi atención cuando la amiga que me lo recomendó me dijo “es una antigua iglesia convertida en un bar”. ¿A vosotros no os pasaría lo mismo? Lo mejor es que, sí, en la parte de abajo es un bar-restaurante, pero el piso de arriba está reservado la música en directo y a los bailes tradicionales y, aunque suene a lo contrario, es más tipo discoteca que otra cosa. Además, si eres lo suficientemente valiente, puedes salir a que te enseñen a bailar. Muy divertido.
The Last Drop. Este, o cualquier pub en Grassmarket, van a estar super animados un viernes o un sábado por la noche y la comida va a ser siempre buena. Vayáis donde vayáis, no podéis dejar de probar el haggis. Por cierto, que en el tour gratuito nos enteramos del por qué del nombre del pub…
Whiski Bar, que encontramos más o menos de casualidad, porque nos llamó la atención la “Whiski Burger” del menú, y nos decidimos a probar. Yo pedí el filete de ciervo y fue todo un acierto.
Frankenstein Bar, donde tomamos una pinta después de nuestra visita al cementerio, lo recomiendo simplemente porque el bar por dentro es chulísimo
Si sois fans de Harry Potter y queréis ver dónde se escribió la historia, tenéis que ir al Elephant House (atención, spoiler, está lleno de turistas)
Y si sois fans de la cerveza artesana, no os podéis dejar de ir a Brew Dog, por supuesto, con las clásicas y las nuevas y un montón de merchandising. Recomiendo ir pronto o tener paciencia, porque está siempre lleno. Aunque nosotros, al ser dos, nos pudimos poner en la esquina de una mesa y acabamos haciendo nuevos amigos.
Creo que el fin de semana nos dio para mucho. La gente que conocimos me pareció encantadora y de buen humor y la ciudad es preciosa, como para volver sin pensarlo dos veces. Aunque la próxima, tal vez nos sirva de punto de partida para un viaje a las Highlands…