Playas de Asturias; Turismo, paz, ideas para ser feliz.
Hola a todos,¿qué tal el fin de semana? Espero que muy bien, aquí al menos hemos tenido sol que ya lo estábamos añorando mucho, y nos hemos relajado, paseado por la playa y desconectado.
Ahhh, y de paso quería decir que ya he respondido todos los comentarios, que a veces me cuesta, pero poco a poco me pongo al día.
Hoy quería hablar un poco de uno de los encantos de Asturias; las playas.
En mi región, en nuestros 400Km de costa tenemos muchas playas de todo tipo, de arena fina y blanca, de arena más amarilla, de rigodones, calas pequeñas y agrestres, enormes arenales, dunas, pedreros, podemos encontrarnos de todo.
Y en este lunes os voy a hablar de algunas de mis playas favoritas; pero no son favoritas porque sean más bonitas o menos, porque todas son preciosas, sino que lo son porque me lo paso bien allí, porque me traen muy buenos recuerdos, porque pasamos días largos y muy llenos de paz, quiero hablar de algunas de las playas que hacen mis veranos inolvidables, que son parte de mí. Y allá voy, y las pongo en orden aleatorio, me gustan todas más o menos por igual.
Playa de Peñamaría.
A esta playa voy desde que tenía unos 7 años, y está en el concejo de Carreño, muy cerquina de Gijón.
Aquí pasé veranos maravillosos cuando era pequeña, iba con mis padres y con unos amigos comunes y estábamos hasta la puesta de sol, cenábamos al atardecer y nos lo pasábamos de maravilla, y años después pasé veranos inolvidables con mis hijos, en esas aguas vivimos los primeros baños, pasamos días llenos de risas, de nuevo cenamos con la puesta de sol y compartimos momentos preciosos que nunca olvidaré.
Me encanta el apisaje que vemos al bajar del coche.
Y ahora, a pesar del tiempo transcurrido seguimos pasándolo genial, no sé que tiene que nunca nos cansa.
Si solo vamos mi marido y yo aprovechamos para correr un poco y luego tomamos el sol, nos bañamos, comemos, volvemos a bañarnos y vamos caminando hasta la vecina playa de Xivares por una ruta pequeñita, cogiendo flores y respirando.
Y si vamos con nuestros hijos nos bañamos cien veces, caminamos de una playa a la otra, hacemos construcciones de arena(hay cosas que no tienen edad), jugamos a las palas y charlamos.
Adoro los prados que rodean la playa.
El acceso es malo, pero eso forma parte de su encanto, adoro ir caminando desde el coche hasta la playa, entre prados, pinos y muchas ganas de bañarnos en ese agua que se entremezcla con el cielo que asoma.
Playa la Griega.
Esta maravilla del concejo de Colunga también forma parte de mi infancia. Ahí mi hermana y yo cogíamos estrellas de mar que luego soltábamos, nos bañábamos mil veces salpicando a mis padres y hacíamos castillos de arena hasta el atardecer.
Y además está la Cordillera del Sueve muy cerquita y siempre es genial acercarse a contemplarla.
Años después eran mis hijos los que nos salpicaban, y también estábamos hasta la puesta de sol, sin prisa, viendo como todos se iban y la playa iba poco a poco quedando en silencio mientras nosotros dejábamos transcurrir la tarde disfrutando de las cosas buenas.
Las huellas de dinosaurios gustan a toda la familia.
A veces nos íbamos caminando hasta las huellas de dinosaurios mientras mi hijo nos explicaba todos los tipos de dinosaurios que existieron, nos contaba cosas de las épocas en las que vivían, de la alimentación y todo lo que sabía, haciéndonos reír con su desparpajo.
Y otras nos íbamos a las zonas de alrededor a ver la cordillera de El Sueve.
Y contemplar la cordillera de El Sueve es un lujo.
Ahora vamos menos, pero nos encanta y alguna que otra vez sí que nos escapamos y nos reímos un montón de las cosas de antes y de las de ahora.
Playa de Aramar.
Esta playa no es muy conocida, está en Antromero y aunque no es una playa tradicional de arena a mí me gusta mucho.
Cuando baja la marea el pedrero es inmenso
Más que una playa en realidad es un inmenso pedrero y voy a ella desde muy muy pequeña. En el post de los helados os hablé de un chiringuito donde veía verano azul con otros niños, pues era en esta playa.
Además tiene una isla con una capillita a la que se llega por el pedrero con marea baja.
Lo que vemos detrás de ese saliente es la isla donde me fui a vivir aventuras de pequeña.
Una vez, cuando era pequeña, a mi hermana y a mí se nos antojó pasar un día en la isla como Los cinco y mis padres accedieron, fuimos temprano con todo tipo de víveres y artilugios de pescar, estuvimos allí hasta que subió la marea y esperamos pacientemente hasta que volvió a bajar.
La verdad es que puede sonar tonto pero nos lo pasamos genial imaginando todo tipo de cosas y recorriendo la isla buscando tesoros, explorando cuevas y cogiendo cangrejos.
¡¡¡Qué recuerdos, ayyyyy lo que no hagan los padres por los hijos!!!!!
Y claro, mis hijos han vivido ahí también muchas aventuras, y a día de hoy vamos de vez en cuando aunque el chiringuito lo han modernizado y ya no se parece a aquel lugar donde veía Verano Azul con otros niños de mi edad, pero es un sitio muy tranquilo e ideal para descansar y pasarlo bien.
Playa de San Lorenzo.
Esta playa está a menos de cinco minutos de mi casa, me ha visto crecer, he vivido tantas cosas en ella; amores juveniles, risas con amigas, tardes con mis padres, baños largos con mis hijos, carreras al amanecer, exhibiciones aéreas, mi vida entera está grabada en esas doradas arenas.
A primera hora de la mañana la playa es un remanso de paz.
En esta playa pasaron muchas tardes o mañanas mis hijos, tardes con otros niños de su edad y llenas de charlas mías con otras madres, hemos vivido baños interminables, carreras para echarles la crema solar y paseos hasta lo que llamamos El Muro para comprar un helado, o varios.
Y mirando para el otro lado también es un remanso de paz.
Y cada vez que algo va mal me acercó a caminar por esa arena, sea invierno o verano, y me renuevo. Y cuando voy a correr vuelvo rejuvenecida, medio muerta, pero rejuvenecida.
Y ver los fuegos artificiales en esa arena no tiene precio.
Me baño ahí casi cada día, a veces temprano, a veces tarde, a veces me quedo en la playa y en el agua horas y otras solo minutos, pero haga lo que haga siempre vuelvo.
Y mis hijos también pasan mucho tiempo en esta playa, ahora van con sus amigos aunque a veces vamos todos, por los viejos tiempos.
Esos últimos rayos de sol que vuelven la imagen me borrosa me encantan, calientan más que nunca y me llenan de vida.
Playa de Rodiles.
Esta es mi preferida, de la que no puedo prescindir y está en el concejo de Villaviciosa.
También iba de pequeña, pero me empecé a aficionar de verdad cuando nacieron mis hijos.
Me gusta esa playa y también adoro los alrededores, la zona de Misiego me vuelve loca y para mí un día perfecto consiste en ir tempranito, bañarnos en Rodiles sin prisa, salpicándonos, riéndonos y haciendo el tonto.
Y después del baño nos gusta tomar el sol un rato.
Luego nos secamos y vamos por la pasarela de madera hasta alguna zona entre Rodiles y Misiego, saco mi mesa, mi sombrilla y mis bártulos y comemos sin prisa.
Después de comer jugamos a las cartas, a las palas, a veces vamos hasta alguna terraza a tomar un café y luego nos bañamos en Misiego, con colchonetas y saltando y entrando y saliendo.
Después del baño merendamos y vamos al pinal a comprar un helado en nuestra heladería preferida y lo comemos paseando por el pinar, la playa y el malecón.
De regreso a la mesa tomamos otro poco el sol, charlamos y hacemos tiempo hasta la cena.
Y cuando el sol se oculta en el mar, con esos últimos rayos, lo recogemos todo y nos vamos.
A veces variamos un poco y alquilamos una piragua en el Puntal, es genial remar por la ría, es toda una experiencia.
Esta es mi playa de relax, mi rincón, la que no cambiaría por ninguna.
Bueno, pues hasta aquí mis playas de hoy, y además os he contado lo que hago, a lo mejor os parece cutre o poca cosa pero yo disfruto un montón relajándome y disfrutando de buena compañía, sin más pretensiones.
Sé que me dejo muchísimas, algunas de Llanes son geniales, las de Cudillero también, o El Espartal en Salinas, Llumeres en Luanco con su enigmático puerto, Los Quebrantos en San Juan de la Arena, Estaño y La Ñora a las que voy muchísimo por cercanía, hay muchas a las que voy pero no puedo ponerlas todas y he puesto las más representativas en mi vida, las que me recuerdan muchas cosas bonitas de todas las épocas y que creo que me definen.
Mil gracias por leerme y nos vemos mañana.
Y vosotros;¿Conocíais estas playas?¿Tenéis alguna favorita?¿Os gusta la playa?¿Lleváis a vuestros hijos a las mismas a las que os llevaban a vosotros?
Hasta mañana!!!!!!