Cuando preparamos un viaje solemos trabajar tres objetivos inmediatos: transporte, alojamiento y manutención o comida. De lo efectivo que seamos gestionando estos tres aspectos, dependerá que el viaje nos salga tirado o que tengamos que empeñar hasta las pestañas para llevarlo a cabo. En este post vamos a darte una serie de consejos para que te ahorres unos cuantos euros y tu cuenta corriente no se vea vacía a la vuelta de nuestro destino. Así, de entrada, quédate con el primero de los consejos: el renting.
RentingSí, sí, has oído bien. El renting puede ser muy beneficioso para nuestro viaje, ya que podemos disminuir los gastos que supone el desplazamiento en nuestro vehículo particular. Con el renting alquilas un vehículo sin tener que preocuparte de los gastos que genera su uso (cosa que sí tienes que hacer si vas con tu coche). En una cuota mensual de renting se incluye el vehículo y todos los gastos colaterales al vehículo (desde el mantenimiento a las posibles averías, pasando por los seguros, etc) por los kilómetros a recorrer y en el plazo que tu decidas.
Una vez solucionado con el renting el problema del desplazamiento vamos a estudiar detenidamente el tema del alojamiento. En este punto, creemos que debes apostar por una técnica que hacen muchos viajeros desde hace más o menos unos cinco o seis años: el intercambio de casas. Esto es tan fácil como contactar, a través de varias webs especializadas en este tema, con alguien que quiera visitar tu lugar de origen y que sea de la ciudad o del lugar donde quieras ir. Ya solo quedaría echar un vistazo a la casa o piso que te ofrecen para que tu la veas y la valores y tú subir fotos de la casa o alojamiento que le ofreces a esa o esas personas con las que hayas contactado. Si los dos dais el visto bueno, ya solo hace falta ponerse de acuerdo para pactar las fechas. Esta modalidad viene muy bien cuando viajas en familia con varios niños o, simplemente, sois un grupo muy nutrido de amigos al que se le hace difícil encontrar alojamiento en un hotel o apartamento.
Comer platos localesEl tercer punto para intentar arañar un poco del presupuesto es el de la comida, una vez que ya estamos en nuestro lugar de desplazamiento. El consejo que te damos es que hay que adaptarse a la comida que se suele tomar en nuestro lugar de destino. Por ejemplo, si estamos en Alemania, habrá que comer mucha salchicha acompañada de chucrut, porque es lo más barato y rico que vamos a encontrar. Lo que no es de recibo es intentar comer una tortilla de patata en un país donde no se cocina. La podemos encontrar, pero te aseguro que barata no nos va a salir. Otra opción muy plausible, sobre todo si nos alojamos en un apartamento o en una de estas casas de intercambio, es comprar la comida en el supermercado más cercano e incluso cocinar por la noche la comida que vayamos a comer al día siguiente.