Estoy realmente agradecido de que se haya lanzado La Perefección en Netflix , principalmente porque tuve que hacer una pausa aproximadamente ocho veces para tomarme un respiro, reagruparme y frenéticamente a los colegas de Slack sobre mi situación. Si lo hubiera visto en un teatro, creo que me haya desmayado.
Hay errores en esta película, ya ves. Muchos y muchos y muchos errores. Errores en lugares donde nunca debería haber errores. Errores de todas las formas, tamaños y colores: no es lo que cabría esperar de un thriller de terror psicológico sobre violonchelistas clásicos que buscan la nota perfecta. Y, sin embargo, nada de The Perfection es lo que esperas, lo que hace que verlo sea una experiencia tan extrañamente emocionante.
La película se abre con una muerte. Lo primero que vemos es el rostro de una mujer mayor, con los ojos congelados y abiertos en rigor mortis.Una década después de que Charlotte Walker (Allison Williams) dejó una prestigiosa academia de música en la cúspide del éxito para cuidar a su madre enferma, ahora tiene la libertad de seguir una vida propia.
Pero, ¿cómo se ve eso? Ya no es un músico profesional; pero ella tampoco puede verse a sí misma siendo otra cosa. Con eso en mente, ella se vuelve a conectar con su mentor Antor (Steven Weber), quien la invita a Shangai a juzgar un concurso especial para seleccionar la nueva cosecha de estudiantes para su escuela.
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