Reflesión del jueves: la última década
Hola a todos y bienenidos un día más. ¿Qué tal va la semana? Ya estamos a jueves, y hoy toca reflexión improvisada. La casa está en silencio, mis gatitos duermen tranquilos y en la calle reina la oscuridad. Saboreando un humeante café, empezamos.
Hace mucho que no hago esta sección y estoy bastante desentrenada. Y ya que estoy de vuelta, y puesto que hemos cambiado de década, se me ha ocurrido repasar un poco estos últimos 10 años.
Cuando echamos la vista atrás podemos ver que todas las décadas han traído cambios, pero en mi caso en la década del 2000 al 2010 no tuve tantos cambios como en esta última.
Empecé 2010 con dos niños que se han convertido en adultos. Uno de ellos suspendía un montón de asignaturas y acabó la carrera con 7 matrículas de honor(si, creo en los milagros y en el esfuerzo) y la otra está combinando dos carreras y a veces trabaja. He visto sus primeros amores y desamores, sus carnets de conducir, las salidas con amigos, los viajes sin padres, sus conciertos en bares y en teatros, las lágrimas por el dolor que aún no habían conocido, las noches estudiano, la soledad del Erasmus...los he visto crecer.
Empecé 2010 con una economía normal, que me permitía salir, comprar, viajar y pagar todo lo que mi familia necesitaba e incluso ahorrar un poco. Y ahora vuelvo a tener una economía más o menos normal, pero en estos 10 años tiempo conocí momentos durísimos, instantes de mucho sacrificio y miedo, con situaciones que me da vértigo recordar.
Empecé 2010 con una familia maravillosa que me quería, que siempre me ayudó(cuando me dejo, que es un punto que estoy trabajando, aprender a relegar) y en este paseo de dos lustros he perdido a dos de las personas más importantes de mi vida; conocí el dolor más profundo y amargo, y llegué pasar días metida en la cama sin ganas de nada.
Ahora me atrevo a mirar al futuro, pero siempre, sin poder evitarlo, echo un rápido vistazo al pasado y se me remueve todo al notar su falta.
Empecé 2010 sin tener blog y sin escribir nada más allá de mis diarios. En estos años he publicado una novela, he ganado premios literarios(he tenido suerte) y me he atrevido a compartir mis escritos. Aún me queda mucho por recorrer, y os confieso por primera vez, que hace unos meses rechacé publicar una novela sin tener que pagar, con corrector y maquetación porque no me veía capaz de afrontar otra presentación, lo paso mal, muy mal, de desear ponerme enferma de algo poco grave. Pero solo por tener la oportunidad, por recibir esa llamada de un editor que hizo una proposición tan buena me siento afortunada.
Y por entonces, como he dicho, no tenía blog ni intención de tener ninguno, eso llegó con mi crisis económica. Y ha sido genial porque me ha traído gente estupenda, ideas, momentos divertidos y un aprendizaje continuo. Además, tengo los recuerdos de los mejores momentos del mes de los últimos 5 años.
Empecé 2010 con amor. Hace poco en una película dijeron una frase que decía más o menos que en las parejas es fácil estar juntos cuando todo va bien, pero cuando las cosas van mal ya no es lo mismo. Por eso tenemos que quedarnos con las personas con las que queremos estar cuando todo va mal. Y en ese sentido siento que no me he equivocado, estoy con quien quiero estar en todo momento, en lo bueno y lo malo, porque nosotros hemos llegado a tener muchos, muchos frentes abiertos, y juntos los hemos ido superando.
Esta década ha sido larga y a la vez efímera, ha sido intensa y a la vez llena de instantes de relax. He viajado, he leído, he visto pelis y series que han engrosado mi cofre de preferidas. Me he enganchado a cosas muy tontas y a otras geniales. He ido a conciertos de mis hijos, los he visto en teatro, presentando o simplemente apoyando a amigos. He conocido a Coppola y Scorsese, he ido a muchos conciertos(este años a Juanes, entre otros).He tenido comidas familiares, graduaciones, comuniones y muchos cumpleaños. También funerales, despedidas, disgustos y he sido presidenta de la comunidad justo cuando se inundó el edificio y las denuncias volaban que era para verlas.
Pero siento que lo que de verdad he hecho esta década es vivir, con mayúsculas, VIVIR. Pude captar los matices de un atardecer, deleitarme con el olor a Navidad desde mi ventana o meter un ramito de mimosa entre las páginas de un libro. Pude ver amanecer desde el coche, lanzar bolas de nieve y en un mismo día reírme como una loca y pasarme la noche llorando. Y pude hacerlo porque eso, eso tan sencillo, es vivir.
Y hasta aquí el post de hoy. Perdonad los fallos, ha ido del tirón y lo publico sin pensar, a lo loco.
Ahora me toca empezar el día, y espero pasarme a ratitos por vuestros blogs. Mil gracias por leerme y nos vemos el sábado en el repaso semanal.