Los mejores momentos que me ha dejado mayo.
Hola a todos, una vez más llegamos al último viernes del mes y como llevo haciendo unos meses he recogido mis mejores momentos y quiero compartirlos aquí con vosotros.
Si os apetece ver lo que hice otros meses podéis encontrarlos en la etiqueta que tengo aquí encima que pone I Currently Loving.
Como siempre solo pongo las cosas buenas, las malas las guardamos y las dejamos lejos, para que no vuelvan,y nos centramos en lo bueno, que siempre hay algo bueno.
Mayo, el mes de las flores, empezó con lluvia y con una feria medieval que nos hizo viajar en el tiempo, olores de otros tiempos y comida rica que siempre apetece.
Y con la lluvia florecieron los nenúfares y brillaron los azulejos y los mosaicos.
Fue un mes que nos regaló excursiones llenas de encanto que nos dicen que siempre hay una luz al final del túnel.
Y que nos enseñan escaleras que casi casi conducen al cielo.
Fue un mes lleno de momentos y rincones para perderse, para estar en silencio, envueltos tan solo por los sonidos del mar.
También encontré tiendas llenas de las cosas que nos gustan, cosas que para unos son frikis y para nosotros son chulas.
Mayo me trajo rosas rojas iluminando los días nublados.
Y calas blancas coloreando los viejos muros, ese contraste que tanto me inspira.
Llegó con flores de colores salpicando los campos.
Y con regalitos inesperados como los del sorteo de Marta(ver aquí) que me han vuelto a enganchar a la lectura.
Hemos ido a la capital a perdernos en sus calles más recónditas.
Y a saludar a la Regenta...
...o a esta enigmática gitana.
Y claro, un paseo por la plaza de la Catedral nunca nos puede faltar.
He ido a lugares que me han recordado a la extraña silueta que salía en Los Goonies, donde encajaban la moneda¿Os acordáis? ¿No me digáis que esa silueta con los agujeritos, a la derecha y marcada de morado no se parece?
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Hemos tenido celebraciones familiares llenas de encanto.
Y nos hemos hecho miles de fotos en jardines de ensueño.
Hemos ido a correr con la puesta de sol mientras las nubes y las tablas de surf nos acompañaban.
Hemos dejado que nuestros pies descansen sin prisa después de la carrera mientras yo me lamentaba por haberme quitado la pedicura que llevé a la comunión.
He pasado de correr 0 Km a hacer 5, que no son muchos pero a mí me parece un milagro.
Y como siempre he buscado el refugio en el mar, el mar embravecido que siempre me acompaña.
He dejado mis problemas en este mirador y no he vuelto a buscarlos.
Me he inspirado viendo mi ciudad bañada por el sol.
He caminado por senderos junto al mar, la mejor manera de respirar ese aire salado que tanto me gusta.
Y hemos acabado el mes votando, unos estarán felices con los resultados y otros no, pero tenemos en nuestras manos la herramienta para cambiar las cosas y somos afortunados por ello.
Bueno, pues hasta aquí mi mes de mayo, mucho menos melancólico que los anteriores, y aunque sigo con mis penas y mis angustias los días largos y las carreras por la playa me están ayudando a centrarme en lo bueno, solo en lo bueno, y lo malo va pasando poco a poco al ángulo oscuro del salón, como el arpa de Bécquer.
Muchísimas gracias a todos por leerme, nos vemos el lunes y me encantaría que me contárais como ha sido vuestro mes de mayo.
Besosssssssss.