Ha sido común que reciba en mi casa viajeros de diferentes partes del mundo quienes, por supuesto, me preguntan por destinos destacados para visitar en Colombia y Antioquia; hace algunos años todos coincidían en uno al que siempre contestaba : “no lo conozco”.
Y fue así como un día llegué hasta allí, alegre pero también avergonzada de que conociera tanto de otras latitudes y tan poco de mi propia tierra. Me refiero principalmente al pueblo de Guatapé, un lugar maravilloso que nunca había podido conocer.
Este pueblo de Guatapé es muy conocido entre los extranjeros y está ubicado en la subregión Oriente del departamento. Lo distingue un idílico paisaje que perfectamente sería el escenario para un filme de fantasía y aventura.
La represa atrae a propios y extraños con la llamativa vista y la sorprendente “Piedra del Peñol”, un monolito de 200 metros de altura a cuya cima se puede llegar después de subir 639 escalones. Es una de las atracciones turísticas más geniales que podemos encontrar el pueblo de Guatapé.
Deportes náuticos, canopy, caminatas por el pueblo y las veredas, son algunas de las actividades favoritas de sus visitantes. El parque principal con sus casas antiguas y coloridas, al igual que el Monasterio Benedictino, son el punto de partida para un día o un fin de semana de esparcimiento y acción.
Pero que no se termine el paseo sin comer una “mazamorra con bocadillo” o sin haber comprado un original suvenir, tal vez un sombrero.
¡Y al fin conocí Guatapé!