El equipo Sauber se está convirtiendo en la nueva escudería del fondo de la parrilla, muy poco han destacado a lo largo de la pretemporada, pero eso no quiere decir que no estén mejorando el C36, o al menos introduciendo algunos elementos que cambien su conducción. Esto último es lo que apunta Marcus Ericsson, el sueco asegura que el nuevo coche de la formación suiza se siente diferente en comparación con la semana pasada.
"Tomé el coche en la tarde con algunas nuevas piezas aerodinámicas, lo que hizo que el coche se sintiera muy diferente en comparación con la semana pasada", ha evaluado. "También trabajamos en la preparación del set-up para el inicio de la temporada en Melbourne. En general, fue un día interesante, pero no el más suave. Tenemos que hacer trabajo de la noche a la mañana para analizar todos los datos para hacer que el coche sea más manejable para nosotros mañana", agregó.
Ericsson se encargó de pilotar el Sauber C36-02 por la tarde y logró completar 53 vueltas marcando el 12º mejor tiempo (1:23.630 min). En el turno de mañana le tocó a Pascal Wehrlein, que por fin tuvo la aprobación de los médicos para poder subirse al F1. En su primer día de pruebas, el alemán estableció el 11º mejor tiempo (1:23.336 min). "Estoy muy contento de estar de vuelta en el Sauber F1 Team como piloto de carreras después de mis problemas de espalda", afirmó. "Fue una sensación muy buena estar en la pista en el nuevo coche y volver al ritmo - y para obtener la primera impresión del Sauber C36-Ferrari. La sesión de esta mañana sólo fue para familiarizarse con los procedimientos del nuevo coche. Ahora estoy deseando volver a la pista mañana", apuntó.