Un estudio de una prestigiosa empresa de selección de personal desvela el hábito español de sobredimensionar nuestros conocimientos de inglés en los currículums. Es muy normal poner un nivel alto del idioma sin tener consciencia de lo que ello implica y claro, llega el momento de la prueba de idiomas en una entrevista y muchos se vienen a bajo desvelando el verdadero nivel de idiomas.
Cuando nos encontramos inmersos en un proceso de selección, es más que probable que debamos enfrentarnos a una entrevista de trabajo en inglés ya que es una práctica cada vez más usada por las empresas españolas. Ya sea porque la empresa en cuestión a la que queremos aspirar es internacional o bien porque quieran evaluar nuestro nivel de inglés, superar la entrevista en inglés será la clave para superar con éxito el proceso de selección.
Por lo general contamos con el hándicap de que la segunda lengua no es nuestro fuerte por regla general y nos aterra el hecho de vernos hablando cara a cara en ese idioma frente a terceros. Si a esto le sumamos el hecho de que de ello dependerá en gran parte que podamos aspirar a un buen puesto de trabajo, los nervios y miedos nos pueden jugar una mala pasada.
Te presentamos una serie de consejos y errores a evitar durante la entrevista de trabajo.
PREPARACIÓN DE UNA ENTREVISTA EN INGLÉS
Una entrevista en inglés es súper parecida a una entrevista laboral normal. La única diferencia es que, además de conocernos mejor como personas y trabajadores, estarán evaluando nuestro nivel de conocimiento y dominio de la lengua extranjera.
Para ello, necesitaremos un nivel aceptable de conocimiento y de dominio de la lengua inglesa, no sólo entender lo que nos están preguntando, sino, además, saber responder de una manera coherente. A continuación los errores a evitar no lingüísticos durante el periodo de preparación
Falta de puntualidad.
Llegar tarde, además de ser un gesto de mala educación, puede arruinarte la entrevista. Si no dispones de tiempo de margen suficiente, no estarás al tanto de la dinámica de la entrevista o de algún posible cambio, que al producirse en un contexto donde debes de hablar en inglés, es aún más complicado.
La Inseguridad.
Los nervios te pueden jugar una mala pasada. Durante una entrevista o dinámica en inglés hay que ir preparado de antemano e ir preparado con posibles respuestas a preguntas que te puedan hacer. Así, ante las preguntas que seguro que te hacen en una entrevista en inglés tendrás una respuesta rápida y que ya te habrás estudiado de antemano.
No conocer la compañía.
Siempre se debe estar al tanto de la empresa para la que has aplicado: últimas novedades, su historia, número de empleados y si además es en inglés, te recomendamos preparar un pequeño esquema para no dejar nada libre de interpretación.
Ser prepotente.
Los nervios te pueden hacer parecer inseguro, pero también todo lo contrario Si por estar en tensión utilizas pocas palabras, estás más serio o te cuesta responder con una sonrisa puedes enviar señales contradictorias a tu entrevistador, que seguramente, también esté pendiente de tu lenguaje no verbal.
Moverse todo el tiempo.
A causa de los nervios, otro de los fallos más recurrentes es no ser capaces de estar quietos y tener la necesidad continua de expresar lo que decimos con movimientos más exagerados de lo normal. Por eso, si eres una persona nerviosa te recomendamos concentrarte en este aspecto.
ERRORES DE INGLÉS A EVITAR
No utilizar el vocabulario apropiado.
Cada sector tiene su propia jerga y si no conoces las palabras que se utilizan en tu profesión, además de demostrar que tu nivel de inglés no es tan alto como debería, también es una muestra de poco interés por el puesto de trabajo. Si, por ejemplo, trabajas en el sector de la hostelería necesitarás un vocabulario diferente del que utilizan en el sector sanitario.
No preparar una introducción.
O lo que es lo mismo, una breve introducción sobre nosotros mismos: cómo somos, a qué nos hemos dedicado, en qué estamos especializados, cuáles son nuestras aspiraciones profesionales, etc.
No practicar las palabras o frases más comunes.
Deberemos prepararnos la entrevista lo mejor que podamos en casa. Conocer la empresa, a lo que se dedica y el sector en el que opera, nos ayudará a poder responder con mayor soltura a las preguntas del reclutador. Prepararnos un listado de posibles preguntas y respuestas en inglés nos dará una gran ventaja a la hora de afrontar el temido momento.
Descuidar la dicción.
Con los nervios del momento, podemos caer en el error de hablar demasiado rápido y de descuidar la pronunciación, creándonos una mayor inseguridad y estado de nerviosismos que nos puede llevar a que no nos entiendan correctamente o, lo peor, quedarnos en blanco.
Escaso dominio del inglés.
Deberemos ser honestos y no intentar aparentar tener mayor dominio del que realmente tenemos. Si nuestro nivel es intermedio, será mejor que utilicemos expresiones cortas y sencillas en lugar de intentar formular expresiones complejas, como lo haríamos en español, ya que será más fácil demostrar nuestras carencias en lugar de ocultarlas.
La mejor forma de elevar tu nivel de inglés de forma rápida es realizar algún curso intensivo de inglés en el extranjero.