Es muy frecuente confundir o unir los términos turismo rural y ecoturismo y, aunque por lo general están muy relacionados, son dos cosas distintas. Te lo explicamos a continuación:
Todos conocemos como turismo rural a aquellos viajes en los que se visitan pueblos y/o se está en contacto directo con la naturaleza y las tradiciones del lugar. Es una buena forma de contribuir a aumentar la riqueza económica de la zona a la vez que disfrutamos de una forma totalmente diferente a la que estamos acostumbrados de nuestro tiempo de ocio.
En cambio, el ecoturismo o turismo ecológico denota una aún mayor interacción del viajero con el medio, las tradiciones, sus gentes… además, como seguro muchos habréis adivinado, en este tipo de turismo priman los productos ecológicos tanto en alimentación como incluso en la construcción de los alojamientos. También en la forma de obtener energía y, por supuesto, llevando siempre a cabo el correcto reciclaje de los residuos.
Sin duda alguna, las dos opciones son grandes alternativas para disfrutar del tiempo libre. Sin embargo, la última de ella es la mejor forma de cuidar del medio ambiente y enseñar a nuestros hijos el respeto por la naturaleza y todo aquello que nos rodea.
¿Alguna vez has practicado el ecoturismo?
Imágenes (por orden de aparición): Bastilla Ecolodge/Flickr y Serge Saint/Flickr