Es posible que alguna vez hayamos pensado que la jubilación nos queda demasiado lejos como para ir guardando dinero, que aún tenemos mucho tiempo por delante. Sin embargo, lo cierto es que siempre es mejor empezar a ahorrar cuanto antes.
Ahorrar a largo plazo resulta complicado, muchos pueden pensar que el dinero está para gastarse y no para estar criando polvo en una cuenta de ahorros. De hecho, en España, el 56% de los españoles que aseguran ahorrar, admiten no conseguir guardar todo lo que les gustaría.
Lo de guardar el dinero debajo de la almohada ya está pasado de moda y está visto que de poco sirve cuándo de ahorrar se trata. Las entidades financieras ofrecen grandes posibilidades para ahorrar y un abanico de productos que van desde los más conservadores hasta los más arriesgados. Es conveniente que cuando nos decidamos por contratar un producto para ahorrar, antes nos planteemos cuáles son nuestros objetivos. A continuación explicaremos las posibilidades que ofrecen las entidades financieras para ahorrar para el futuro.
Cuentas de ahorro
La alternativa más conservadora y más conveniente si estás empezando a crear un hábito de ahorro es abrir una cuenta de ahorro. Se trata de cuentas remuneradas que te permiten recibir una rentabilidad en forma de intereses por tener tu dinero en la cuenta.
Se trata de un método de ahorro conservador porque el riesgo es mínimo y, por tanto, la remuneración es notablemente inferior que en otros productos destinados a ahorrar.
Con una cuenta de ahorro podrás disponer de tu dinero siempre que lo desees y realizar todas las operaciones básicas así como disponer de una tarjeta para manejar más cómodamente tu dinero. No obstante, siempre es recomendable tener una cuenta principal donde disponer de tu dinero y una cuenta de ahorro aparte donde ir depositando cada mes una parte de tus ingresos. De esta forma, evitarás la tentación de echar mano de tus ahorros.
Depósitos a plazo fijo
Otra alternativa para ahorrar también muy popular es contratar un depósito a plazo fijo. Al contratar este producto entregas tu dinero a la entidad financiera que lo inmoviliza por un periodo acordado.
La principal característica es que al no poder acceder a tu dinero hasta el momento pactado, no podrás gastar tus ahorros. Además, durante el tiempo que tu dinero esté en el depósito irá generando unos intereses. Normalmente, cuanto más tiempo esté, más rentabilidad generará.
Planes de pensiones
Otro de los productos de ahorro para el futuro más comunes de las entidades financieras son los planes de pensiones. Como su propio nombre indica, son planes orientados completamente a la jubilación. En este caso, el propietario realizará aportaciones periódicas que le permitirán disponer de un capital en el momento de su jubilación.
A diferencia de los anteriores, en este caso tu dinero no está quieto, sino que las gestoras invertirán en renta fija o variable para conseguir dar a tu dinero una rentabilidad extra. Al igual que en
el caso anterior, la principal característica de los planes de pensiones es su iliquidez, por lo que no podrás disponer del dinero hasta tu jubilación (u otros casos excepcionales).
Fondos de inversión
Por último, si buscas ahorrar dinero en poco tiempo tal vez la mejor opción para ti sean los fondos de inversión. Se trata de vehículos mediante los cuales los ahorradores ceden su dinero a gestores profesionales que toman decisiones sobre la inversión de su patrimonio.
Debes saber que los fondos de inversión conllevan un riesgo. Dependiendo del riesgo que estés dispuesto a correr obtendrás una mayor o menor rentabilidad (a mayor riesgo , mayor rentabilidad).
¿Es recomendable diversificar mis ahorros?
Una vez conoces todas tus opciones, llega la pregunta “¿cuál escojo?”. Lo cierto es que no tienes por qué escoger tan solo uno de los productos. Los expertos recomiendan diversificar nuestros ahorros para una mayor rentabilidad.
Así pues, no te quedes solo en la superficie, investiga cada opción en profundidad y estudia sus posibilidades. Tal vez descubras que tienes a todo un ahorrardor dentro de ti.