Para concienciar de la idea de que no se puede usar la madera tan gratuitamente, y de que hay una necesidad real de buscar otro material que no sea desechable, desde la organización ecologista Greenpeace han decidido reciclar 84.000 pares de palillos y reconvertirlo en bonitos árboles.
Sin duda, estos árboles nunca recobrarán la vida, pero las originales composiciones, situadas en una zona popular de Pekín, esperemos que sirvan para empezar lo que podría ser un bonito gesto con la naturaleza.
¿No te parece? te dejo un vídeo con má información