El arte eco-urbano se comenzó a practicar en 2004, en Inglaterra y el Norte de Europa. Pero en sus inicios no era un arte, propiamente dicho, sino un movimiento de reivindicación conocido como 'Guerrilla Gardens'. Sus miembros asaltaban cualquier tipo de espacio público en desuso o abandonado, y lo convertían en un bello jardín, con diferentes tipos de flores, hortalizas o verduras. La gente comenzó a ver este movimiento como algo positivo, por lo que cada vez se sumaron más personas a esta pacífica guerrilla, muchos de ellos con el simple hecho de decorar balcones y ventanas con distintas plantas. El objetivo principal era devolver el verdor a las ciudades.
Muchos de estos lugares, hoy en día se han convertido en bellos jardines o huertos, amparados por los ayuntamientos de las distintas ciudades, conservados y cuidados por los propios ciudadanos.
Lo que comenzó así como una guerrilla en pro de la vuelta de la naturaleza a las ciudades, ha acabado convirtiéndose en un movimiento artístico, perteneciente al conocido arte urbano. Así, artistas como la húngara Edina Tokodi, comenzaron a 'vestir' ciudades como Nueva York de verde, empleando musgo, tierra y hierba para hacer ingeniosos graffitis en las paredes, y figuras sorprendentes, como imágenes compuestas por decenas de plantas.
El arte eco-urbano no podía estar más de moda, y muchos artistas se han sumado a este movimiento para tratar de devolver el verdor de la naturaleza a los desiertos grises de hormigón que son actualmente muchas de las ciudades del mundo.
Autores de las Imágenes: credit; Morten Flyverborn; Inhabitat
Fuentes: elmundo.es; divagacionx.blogspot.com; elblogalternativo.com; larealnuevaescuela.blogspot.com; cafebabel.es