Esta ha sido una de esas Semanas Santas en las que siguiendo con la tónica de los últimos meses, he decidido cumplir viejos sueños.
Desde hacía años me hacía muchísima ilusión que los niños se iniciaran en el esquí, pero siempre había algo que lo impedía. O bien eran muy pequeños, o yo embarazada, o no había nieve, o cuando había nieve no había tiempo, o me iban a operar, o me habían operado…el caso es que invierno tras invierno volvía a decirme: el año que viene sí o sí.
Pero hace un tiempo que asimilé que las cosas no van a pasar porque sí, sino que tu eres la única responsable de que ocurran, así que o las propicias, o te quedas sin ellas.
Por eso, para evitar escusas, tras comprobar que el tiempo sería más o menos bueno, conseguí equipación para los 5 y compré los forfaits por adelantado. Obviamente, que a mi me hayan prohibido el esquí no significa que el resto de mi familia no tenga por qué practicarlo.
Lo bueno de pasar la Semana Santa en La Granja, es que estás, literalmente a 15 minutos de las pistas de esquí, así que saliendo de casa a las 08:30 de la mañana puedes estar tranquilamente a las 09:00 poniéndote los esquíes.
El día anterior subimos los cinco, después de comer, al Puerto de Navacerrada, para informarnos bien de todo y así evitar perder el tiempo de esquí. Una vez allí aprovechamos para que los niños (y el Santo) se tiraran con los trineos.
La verdad es que fue una tarde perfecta. Un sol radiante, una nieve perfecta, no había mucha gente, los niños felices y yo pude hacer un montón de fotos.
Al día siguiente, el Santo, haciendo honor a su apodo, se subió él sólo con los tres y les enseñó a esquiar ¡Todo un campeón! Siete horas que sirvieron para que a los niños les picara el gusanillo y quisieran volver a repetir. Es verdad que mis hijos tienen un gen (no por mi parte, me temo) que les predispone para el deporte, por lo que es fácil conseguir que disfruten haciéndolo.
Yo para la próxima ya me he informado de que puedo hacer esquí de fondo sin problema, así que ya estoy planeando para la próxima temporada.