Tenemos la gran suerte de que hoy en día en casi todo el mundo hay algún yacimiento arqueológico, en el Antiguo Egipto, islas Británicas, rusia, Oriente Próximo, Ámerica del Sur, China, Grecia, África y así podría continuar. Pero lo que hoy les traigo es una breve explicación de 3 de los grandes tesoros de la arqueología, y voy a empezar por la tumba de tutankamón.
La tumba de Tutankamón
Tutankamón fue un faraón egipcio de la XVIII Dinastía, subió al trono con tan sólo doce años y a los 18 falleció. Su reinado se caracterizó por el restablecimiento del orden tradicional del Egipto faraónico, bajo la influencia de los sacerdotes. Abolió el culto a Atón, el dios único impuesto por Akenatón y retomó el culto a Amón. Su muerte sigue envuelta de misterio ya que no se saben las causas exactas de su fallecimiento.
Hoy en día su tumba es la única que se ha salvado de los saqueadores desde hace 3.000 años. El descubrimiento de la tumba de Tutankamón fue gracias al arqueológo Howard Carter, que la descubrió en los años 20 junto con grandes tesoros y joyas, ya que antiguamente los faraones eran enterrados junto con sus tesoros, joyas y comida. Tanto la tumba de tutankamón, como todos los objetos encontrados, tienen un valor artístico incalculable.
La pieza más conocida es la máscara funeraria que representa al faraón, y casi la totalidad de las piezas encontradas se pueden ver en el Museo Egipcio de el Cairo.
Los guerreros de Xian
Este ejército de figuras de terracota a tamaño real representan el ejército de los 7.000 hombres que junto el primer emperador de la dinastía Qin, Qin Shi Huang, fueron enterrados en el Mausoleo del emperador. Fueron descubiertos en 1974 durante unas obras para el abastecimiento de agua de Xian, y están considerados Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
La singularidad de éstos guerreros es que cada figura es singular en sí misma, es decir, representan a personas que de verdad existieron hace miles de años. Cada uno de los guerreros es distinto a los demás, y tienen rasgos definidos: con sus bigotes y peinados. Son de edad distinta, hay jóvenes, más viejos, y para mostrar su rango dentro del ejército, en sus armaduras llevan su distintivo, también hecho de terracota.
El busto de Nefertiti
En 1912 fue descubierto este busto de gran belleza por un grupo de arqueólogos dirigidos por el profesor Borchardt. Es considerado uno de los hallazgos más importantes del antiguo Egipto y tiene unos 3.400 años de antigüedad.
Se trata de un núcleo de piedra caliza cubierto por capas de estuco de distinto grosor. Según estudios realizados al busto, el rostro era más imperfecto de los que muchos creían, pues tenía arrugas en la comisura de los labios y en las mejillas y su nariz era imperfecta.
Esta obra pertenece al Imperio Nuevo y a un momento de la historia egipcia algo particular, pues fue creada cuando se produjo la revolución de Tell Amarna protagonizada por Amenofis IV, Akhetanon, esposo de Nefertiti. Justo en esa etapa el arte egipcio dió un giro en su estilo, de un estilo totalmente conservador pasó a un estilo más estético y con mayor realismo. El busto de Nefertiti es la representación de la belleza más perfecta del antiguo egitpo.
¿Que tesoro de la arqueología llamo tu atención?