AUTORA: BLANCA NAVASA
Hoy comienza esta serie de cronicas sobre la India, país misterioso, profundo y colorido , donde los haya….Blanca Navasa, que ya nos deleitó con sus cronicas de Chicago nos vuelve a ilustrar sobre otro país que conoce profundamente. Estoy convencida que os enganchará su relato.
Paz Calles /Bailandoenladucha.com
CRÓNICAS DE LA INDIA
Empiezo aquí una serie de crónicas de India, experiencia, fotos, impresiones e historia del viaje por India que hice un mes de Septiembre con mis hijos. Lo he hecho resumido, escueto y por partes para no cansaros ni aburriros. Al que le resulte pesado que pase página, pero espero que lo disfrutéis tanto como lo hice yo.
Era la cuarta vez que yo iba a India, siempre a los mismos sitios, El Rajastán. Pero esta vez quería que mis hijos conocieran este país único en colorido, espiritualidad, organización social, único por su olor, su tráfico caótico, el respeto a los animales y la naturaleza, único por la mezcla de religiones que, salvo en ocasiones, ha sabido convivir en armonía y paz. Y único en arte, donde combinan alegremente y sin pudor los estilos budistas, jainistas, cristianos, mogoles, musulmanes y cualquier otro arte que se les ponga por delante.
No sabía si mis hijos estaban preparados para este tipo de viaje, tan impactante y duro a la vez, pero me arriesgué y he podido constatar que son más maduros de lo que yo pensaba (siempre infravaloramos a los hijos) demostrando una gran involucración con sus gentes, con el arte, la comida y cualquiera de los aspectos tan, tan indios.
Salimos el 1 de septiembre vía Frankfurt hacia Mumbay donde aterrizamos a la 1.30 de la mañana y nos esperaba Marian, nuestra compañera de viaje. Tras ser conscientementes estafados por un taxista que nos llevó a la terminal nacional, hubimos de esperar hasta las 6 de la mañana que salía nuestro vuelo hacia Aurangabad, ciudad al NE de Mumbay, en el estado de Maharastra.
AURANGABAD(día 2)
Aurangabad es una ciudad caótica y fea donde no hay nada que ver y en donde a falta de encontrar un hotel coqueto que se ajustara a nuestros bolsillos nos vimos obligados a alojarnos en un horrendo establecimiento, típico de comerciantes hindús, sucio, feo y pretencioso.
CUEVAS DE AJANTA (día 3)
Las cuevas de Ajanta (29 en total) están a 110 km de Aurangabad. Estuvieron ocultas por la vegetación durante cientos de años, de ahí la perfecta conservación de sus pinturas, y fue hacia 1850 cuando un oficial inglés que perseguía a un tigre para darle caza, las descubrío.
Como el ascenso era un poco “jodido”, contratamos a unos caballeros (no muy fornidos por cierto) para que nos subieran en palanquín, como a las Maharanis de la época. Aquí descubrimos que a los indios les encanta que les hagan fotos y hacértelas a ti. Parecía que el espectáculo éramos nosotros y no las cuevas en sí. Hubo una familia hindú que quiso hacerse cientos de fotos con nosotros y nos dieron su dirección para que se las enviáramos. Así sea.
Las cuevas están en un acantilado en forma de herradura sobre un río y todos son templos budistas excavados entre los siglos II a.c y VII d.c. Los frescos de algunas de sus cuevas son mundialmente famosos , donde se relata la vida de Buda, su nacimiento, el sermón del parque de las gacelas o de escenas de la nobleza. En su conjunto son más espectaculares que las de Ellora porque además le acompaña un paisaje único.
A las mujeres les encanta que las fotografíes.Y también les gusta que te fotografíes con ellas.
A las cuevas de Ajanta subimos en palanquín, como las antiguas Maharanis. Obérvese lo fornido del personal doméstico.
Famosas cuevas las de Ajanta por sus increíbles pinturas del s. II
Más pinturas. Mala calidad de la foto pero espectaculares en belleza y detalles.
No me extraña que en este incomparable marco se perdieran los monjes y los tigres a retirarse.
DÍA 2
Sin dormir, (no habíamos ido a perder el tiempo) el mismo día que llegamos a Aurangabad nos fuimos directamente a Ellora, cuevas a 30 Km de la ciudad.
CUEVAS DE ELLORA
Las cuevas de Ellora son un conjunto de 34 templos excavados en la roca entre los siglos V y IX , 12 budistas, 17 hindúes y 5 jainistas. Son famosas por sus esculturas budistas, sus columnas talladas , sus paredes totalmente esculpidas y en especial el templo hindú Kailasa, el monumento monolítico más grande jamás construido.Es un inmenso templo dedicado a Shiva que ha sido excavado en la roca horadando la colina, de 30 mts de alto por 33 de ancho y 50 de fondo. Todo él labrado, esculpido, con terrazas, elefantes de piedra, columnas….. Impresionante, espectacular. A pesar del cansancio y de llevar 36 horas sin dormir,disfrutamos del espectáculo de estas cuevas, no era para menos.
Espectacular templo de Kailasa excavado en la roca y de 1 sola pieza.
Vista de varias de las cuevas de menor importancia.
Otra vista del templo Kailasa, dedicado a Shiva.
Ellas siempre trabajando recogiendo leña, portando agua, alimentando niños, barriendo……Ellos siempre tocándose los
Shiva y sus múltiples brazos.
Lo dicho, ellas al tajo. ¡Qué colorido el de los saris!