Duración: 1h 59min
Dirigida por David Gordon Green
Reparto: Jake Gyllenhaal, Tatiana Maslany, Miranda Richardson, Clancy Brown
Géneros: Drama, Biografía
País: EE.UU.
Sinopsis
Stronger relata la historia real de Jeff Bauman, un superviviente de los atentados de la maratón de Boston de 2013. El protagonista, que esperaba a Erin, su ex-novia participante -para intentar recuperarla- en la línea de meta, perdió ambas piernas tras la explosión. La historia de una batalla personal que dura meses. De una recuperación física y emocional que inspira al mundo y crea un símbolo de coraje entorno al hombre que sobrevivió a los atentados y pudo identificar a uno de los terroristas.
Stronger – La fortaleza ante la adversidad
Esta “etiqueta de héroe” se puede unir a los que salvan vidas, a los que se sacrificaron por los demás o, en el caso de esta película, se le da la etiqueta a alguien que simplemente sobrevive. Un lacrimógeno que se llena de lágrimas, Stronger explora la forma en que las flaquezas no solo humanizan a los “héroes” sino que también les hacen luchar con el nivel increíblemente alto que otros les imponen.
Jake Gyllenhaal (Nightcrawler , Life) interpreta a Jeff Bauman, un empleado de Costco, cuya vida solo iba a cambiar drásticamente si se encontraba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Ese momento llegó en la maratón de Boston en 2013, cuando dos terroristas locales orquestaron un ataque con bomba cerca de la línea de meta que cobró la vida de 3 personas, incluido un niño, e hirió a cientos más.
Sosteniendo un cartel para la mujer que ama, Bauman estaba a solo unos pies de la explosión cuando sucedió y habría perdido la vida si no hubiera sido por el ingenio de un extraño que aplica torniquetes a los necesitados. Aunque sobrevivió, terminó perdiendo ambas piernas en la explosión y se enfrentó a un camino difícil para la recuperación física, mental y emocional.
Una lucha constante
La fuerza de Stronger radica en el foco de atención que brilló en su personaje principal, (como era de esperar Jake Gyllenhaal se luce en su interpretación, es sin dudarlo una de las figuras del cine en los últimos años).
Antes de que la explosión alterara su vida, Bauman era, de una manera que se puede relacionar, un hombre con defectos menores, y Gordon Green es lo suficientemente sabio como para no pretender que un evento desastroso le cambiará de la noche a la mañana. Todavía viviendo en su casa con su abrumadora pero amorosa madre y nunca estando allí para tener una novia con quien salir (Tatiana Gabriele Maslany), Bauman tenía algo que hacer incluso antes del bombardeo. Aquí, la recuperación es más un viaje que un destino.
A diferencia de películas en las que las personas que viven un trauma similar y sobreviven de forma milagrosa y surgen con una nueva vida increíble, Bauman se llena de amargura y ataques por el trauma de lo sucedido. La gran cultura de Beantown significaba que solo tenía a Erin a quien confiar, a su disgusto comprensiblemente frustrado.
La trama convence
No es una mirada comprensiva hacia la vida de una víctima que no merece un destino cruel, sino que es ésta actitud madura hacia el crecimiento del personaje la que asegura que los golpes emocionales abran paso cuando lo necesiten. Y hay escenas de hinchazón genuinas en todo Stronger.
Gracias a una moderada sensación de realismo que también está presente en gran parte de la película, es una secuencia conmovedora. Bauman se convirtió en algo así como un símbolo para el movimiento Boston Strong que surgió en la ciudad después del bombardeo y esa celebridad no era comprensible con la que se sentía cómodo.
Si bien recibió una gran cantidad de elogios por lo que sintió que era poco más que estar en algún lugar en un momento desafortunado, estaba luchando en silencio contra los demonios que vienen con la supervivencia de un trauma severo.
Gyllenhaal da el mejor giro de su carrera aquí y debería imaginarse sus posibilidades de obtener una nominación al mejor actor en todos los premios principales el próximo año. Él asegura que Bauman es un ser grandioso ser humano primero, y una víctima en segundo lugar. Las demandas físicas de jugar un parapléjico se cumplen y luego algunas de Gyllenhaal pueden convencernos de que algo simple como alcanzar el papel higiénico es un peligro con el que realmente convivía.
Él trae un sincero encanto ‘Bahston’ a los momentos más carismáticos de Bauman, pero también descubre la vulnerabilidad de un hombre casi roto. O bien muestra esto explícitamente cuando se aisla a sí mismo en los baños y corredores o implícitamente cuando está rodeado de cámaras, amigos o extraños que quieren una parte de él.
La quimica entre los protagonistas
Tatiana Maslany (Orphan Black) también es magnífica como Erin y devota pero con exceso de trabajo, ella y Gyllenhaal comparten una química palpable por la que merece un gran reconocimiento. En momentos como cuando Bauman se despierta con ella a su lado en el hospital, la intimidad compartida e inmediata brota de la pantalla como si fuera el único medicamento que necesitaría para superarlo (“Deberías ver mi cartel, tenía letras 3D y todo”).
A decir verdad, salvo por la extralimitación de los momentos en que la película va por la via del drama, la verdad emocional se profundiza y es raro que este tipo de películas de género lo haga así de bien.
El toque de dirección de Gordon Green es aquel que no suaviza los contratiempos que se encuentran cuando se busca una sensación de recuperación después de sufrir un trauma que altera la vida. El compromiso con una mirada tenue pero creíble a las pruebas que enfrenta Bauman, tanto de carácter como físicamente, es tal que las eventuales escenas del sentimiento son todas “más fuertes” para él.
Fuente: este post proviene de Sexta Butaca, donde puedes consultar el contenido original.
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