La nueva serie del creador de The Walking Dead es un gancho que por sí solo atrae y genera unas expectativas importantes, la cadena lo sabe y aprovecho ese cebo para presentarnos ¨Outcast¨ basada en el comic de Robert Kirkman y protagonizada por Patrick Fugit y Philip Glenister entre otros.
La serie nos cuenta la historia de Kyle Barnes un joven de la ciudad de Rome que en su niñez vivió una pesadilla por culpa de su madre Sarah, la cual parece tener una enfermedad mental, sin embargo Kyle llegara a entender que se trata de algo más y al crecer vera como las personas que le rodean son víctimas de posesiones demoniacas y que el posee unas capacidades especiales que junto con la ayuda del reverendo Anderson en un principio y del jefe de policía Byron Giles más tarde intentara descubrir que hay detrás de estas posesiones para intentar acabar con ellas y así poder volver a tener una vida normal junto a su mujer y su hija. Lo que Barnes desconoce es si lo que va a descubrir le ayudara o cambiara su vida y probablemente la de todos para siempre.
El piloto de la serie, dirigido por Adam Wingard y de los mejores capítulos de la temporada, promete muchísimo y te muestra que puedes estar ante una serie distinta. A destacar el papel en este capítulo de Gabriel Bateman, un niño de 10 años que con su interpretación de Joshua Austin, un chico poseído, no deja indiferente a nadie.
A medida que avanzan los capítulos llega a Rome un misterioso personaje llamado Sidney casi siempre con sombrero negro y aspecto de inocente pero que oculta mucho más de lo que parece y al que con el paso del tiempo se le irán uniendo varias personas del pueblo.
Sin embargo la serie va perdiendo ritmo a medida que avanza la trama, se va haciendo cada vez más lenta mientras nos presenta a otros personajes como Megan, la hermana de Kyle y su marido Mark.
Reconozco que mientras veía la temporada he tenido momentos en que he pensado en dejar de verla pero ya terminada y vistos sobre todo los dos últimos episodios en los que vuelve a coger ritmo y todos los acontecimientos se disparan puedo decir que ha merecido la pena aguantar ratos de sopor y es una serie que desde aquí recomiendo a todos. Espero que la segunda temporada mantenga el ritmo con el que termino la primera y Outcast demuestre que usando un género tan viciado en el cine como el de las posesiones no es solo uno más.
Por @Angelus2610